Capítulo 37

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-Suéltame Louis.

-Perdiste la apuesta Tn ¿Lo recuerdas? Si yo ganaba tu serias mi esclava.

-No recuerdo que hayas usado esa palabra.-Volví a gritar mientras pataleaba para que me soltase.-

-Estoy seguro que sí.

-¡Me golpeaste en la cabeza. Esa canasta no valía!

-No seas mala perdedora.-Dijo bajando me. ¡Al fin! Estaba muy molesta. Hace unos cuantos segundos estaba leyendo tranquilamente en el sofá hasta que Louis apareció para cargarme. Diciendo que debo hacer Dios sabe que cosas.-

-No lo are. Olvídalo. Tengo planes para hoy.-En realidad no tenía ninguno más que llamar a mi madre. Patético lo sé.-

-Claro que los tienes. Ahora mueve tu lindo trasero y cocíname algo. Estoy harto de comer cereal.

-Louis.-Lo amenace.-No pienso hacer nada por ti.-Me encogí de hombros. Estaba realmente loco si creía que lo aria.-

-Espera un momento.-Dijo alzando su dedo índice. Luego saco del bolsillo su teléfono. Lo mire molesta.-

-¿Qué estas..

-Sssht.-Hizo que me callara para que después horrible y molesta luz cegara por completo, lleve mis manos hasta mis ojos para protegerlos.-

-¡Qué demonios! ¿Qué hiciste?

-Si no quieres que publique esto en Twitter.-Dijo mostrando una fotografía de mí con la boca abierta.- Tienes que aceptar ser mi esclava por hoy.

-Eso es chantaje.

-Si. Lo es.-Estaba sonriendo, seguro le parecía divertido burlarse de las desgracias ajenas. Fruncí mi ceño, al parecer no va a dejarme en paz, aun que a estas alturas ya debería estar acostumbrada, con estos idiotas nunca se sabe.-

-Louis no voy.-Empecé a decir.-

-Permíteme. La gente morirá de risa al ver esto.

-Espera.- Le detuve antes que subiera esa horrible foto de mi con cara de sueño.- Lo are.-Susurre.-

-¿Qué dijiste?

-Que lo are.- Gruñí moleta.-

-Bien.-Sonrió.- No la publicare por ahora.

-Tienes que borrarla.

-Lo are cuando acabes todas tus labores. Toma.-Dijo tendiéndome un pedazo de papel.-

-¿Qué es?

-La lista de cosas que quiero que hagas por mi.-Fruncí mi ceño mientras desdoblaba el papel, hay varias cosas enumeradas ahí, casi me rio por lo ridículo que es. Haber...

La Louis Lista:

Mi esclava deberá:

1. Hacerme el desayuno.

2. Hacer mi cuarto.

3. Lavar mi ropa.

4. Responder mis e-mails.

5. Acompañarme a algún lugar si se lo pido

6. Etc.

-¿Hacerte de comer? ¿Lavar tu ropa?-Pregunto indignada.- ¿En serio?

-¿Qué te parece si empezamos de una vez? Tengo hambre.-Le hago mala cara y voy hasta el refrigerador.- Y algo más. Quiero que sonrías nada de caras molestas, no me gustan las amargadas.- Decía con tono burlón.-

-No puedes obligarme.

-Todavía tengo la foto.

-Te are panqueques.- Le digo ignorando su chantaje.-

-La sonrisa.- Me recuerda alzando su teléfono y agitándolo en el aire, entonces le sonrió, era una muy forzada sonrisa.- Con eso me conformo por ahora.

-Buenos días.- Niall y Zayn entran a la cocina. Lo que me faltaba.-

-¿Qué haces Bambi?

-Hace el desayuno.

-¿No aras el desayuno?-Pregunta Zayn sorprendido.-

-No. Me ara el desayuno.-Corrige Louis.-

-Podrías callarte.-Le digo molesta. Arrepintiéndome en seguida.-

-Oigan, ¿quieren ver algo gracioso?- Louis les muestra la horrible fotografía.-

-¿De qué se ríen?

-Hazza mira a Tn.- Y ahí vamos de nuevo. Minutos después los cinco se estaban burlando de mí. Los odio.

****

-Louis esto es demasiado.- Protesté. Después del desayuno tuve que ir a su cuarto para ponerlo en orden y déjenme decirles que no fue nada fácil, había de todo ahí dentro, es un cochino.-

-Es todo lo que está sucio.-Se encogió de hombros. Había sacado toda la ropa sucia que estaba bajo su cama, incluyendo sus... Boxers.-

-No voy a lavar esto.-Me réferi a su ropa interior.-

-Te estas sonrojando.-Se burló. Le di la espalda en seguida.-

-Cállate.-Lo escuche reír. Mira Tn no es nada del otro mundo y en verdad los necesito limpios.

-Louis..

-Te espero arriba para que sigamos con lo siguiente en mi lista.- Y dicho esto subió las escaleras para ir arriba seguramente a dormir. ¿Por qué siempre se aprovechaban de mí? Se suponía que era su "invitada" por lo tanto debería tener el mejor mes de mi vida, pero era todo lo contrario a tener los mejores momentos. Suspire resignada, encendí la lavadora y comencé con mi suplicio.

Estaba leyendo una revista de famosos cuando la maquina emitió un sonido dándome a entender que la ropa está limpia y seca, la coloque toda en una enorme canasta y subí con ella hasta la cocina, no encontré a nadie. Subí las escaleras y no había nada, no ruido, no risas, no malcriadeces, nada. Sonreí.

Entre al ahora ordenado cuarto de Louis deje sobre su cama a canasta de ropa y corrí a encontrar un buen escondite para que Louis dejara de molestarme.-

¡Los cinco inútiles y yo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora