- Lo sigo hasta la segunda planta y caminamos hasta la derecha. Me quedo boquiabierta, esta casa es mucho más grande de lo que creía. - Este será tú cuarto. - Dice mientras abre la puerta, camino dentro inspeccionando todo, es hermoso y lo más increíble, es dos veces más grande que mi cuarto. –
- ¿Qué haces? – Me pregunta cuando comienzo a sacar mis cosas de la maleta. –
- Quiero ordenar. -Le digo y no sé que es lo gracioso, pero él comienza a reírse. –
- Como quieras. -Dice y entonces gracias a Dios se marcha, por fin sola, será el mes más difícil y loco de mi vida, voy a vivir con cinco hombres, eso me asusta, pero confiaré en el hombre gigante, el que es su representante, ya que casi me amenazo y me dijo que ya no podía hacer nada mas que quedarme aquí y tratar de conocer a estos individuos. –
-Tn. – El chico rubio entra a mi cuarto, sin tocar la puerta, claro que si, me saca un enorme susto y por su culpa dejo caer la lámpara que tenía en mis manos. ¡joder! -
- Se te rompió la.... -
- ¿No sabes tocar? -Le digo muy molesta. –
-Si, pero no lo creí necesario.
- ¿Qué quieres?
-Oh si, iremos a cenar. -Dicho eso se marcha
-Prepárense iremos a cenar. - Grita alguien desde las escaleras.
Me dejo caer sobre la ropa que Kiomy me ha preparado para traer, y cierro mis ojos, no quiero estar aquí, aunque la casa sea increíblemente grande y lujosa. -TN. -Alguien grita de nuevo. – Espero te apresures. – Me levanto de la cama, al parecer no son amistosos, entonces que voy a ponerme, miro todo lo que tengo, jeans, camisetas, shorts, pijamas y mis ojos se detienen en un vestido negro, el que use para la graduación de la hija de la esposa de mi papa o sea mí hermanastra. Miro el reloj son las siete menos diez de la noche. Me voy al baño, una ducha de cinco minutos estará bien, me hago una coleta y aplico un poco de maquillaje en mi rostro, me pongo el vestido, cuando creo estar lista bajo con ellos. No sé cómo tratarlos o que decir, hasta el momento han sido groseros.
Al terminar de bajar las escaleras ellos simplemente me miran, se ven bien, no entiendo porque tienen que ser tan odiosos. Ni siquiera dicen algo, solo se dirigen hacia la puerta, yo los sigo. Subimos a uno de los muchos autos que tienen estacionados, el camino me parece tan largo y aburrido, hasta que por fin llegamos a un muy lujoso restaurante, ¡Dios!-No entraré ahí. - Les digo. El lugar está lleno de gente con cámaras que nos están esperando. -
-Claro que lo si, eres nuestra invitada. - Me dice Liam sarcástico. No se engañen, este chico parece ser encantador, pero es igual de cínico que los demás.-
-Sí. Y más vale que sonrías, todas esas cámaras te enfocaran a ti. -Me dice el que se llama Niall. -
-No nos hagas quedar mal
- ¿Es lo único que les importa?
-Oye sólo comportate. -Son tan amables, los ignoro completamente y entramos al lugar, y en efecto, fotografías por todos lados.
Después de toda esta farsa por fin pudimos ordenar en paz. Me dijeron "Pide todo lo que quieras y no molestes" así que comencé a ordenar de todo por que de verdad tenía mucha hambre, los cinco inútiles me miraban con asombro por todo lo que acababa de pedir, sin embargo, no dijeron nada.
Se pasaron toda la noche hablando de sus cosas, a veces se les escapaban detalles que supuestamente yo no debería saber, lo sabía porque cuando lo hacían uno codeaba al otro. -
Talvez algún día necesite saber cosas para usarlos en su contra. Terminamos con nuestros postres y decidimos regresar, al salir todavía quedaban algunos reporteros, una mujer se acercó a mí y comenzó a preguntarme cosas... –
- ¿Cómo te sientes al ser la chica afortunada?

ESTÁS LEYENDO
¡Los cinco inútiles y yo!
Fiksi PenggemarCinco Odiosas y diferentes personalidades "Odiamos a las fans" fue lo que les escuche decir. La diferencia es que yo estoy lejos de querer ser una. ¿Qué tan cierto puede ser que del odio al amor solo hay un paso?