Capítulo 15

1.2K 149 79
                                    

Por fin volvió esta porquería nsjduwivsjdyshh.

No más espero que todavía se acuerden de esta historia y que no les parezca ZZZZZZ (aunque y lo era desde antes deekis)

•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cinco chicas respiraban pesadamente en la entrada de un mediano apartamento. La puerta blanca estaba abierta, y la luz del interior del inmueble les dejaba ver lo que había en el interior. Una señora de pelo verde y de baja estatura guiaba a una peli rosa hacia el cuarto de Izuku para que lo dejara descansar. Yotsuba Nakano abrió la puerta y dejó al pecoso acostado sobre su cama. Las sábanas azules como el océano se arrugaron por el peso del pecoso. La cuarta hermana volvió junto con las demás chicas que estaban incrédulas por la forma tan "inocente" con la que Yotsuba había dejado que la madre de Izuku la dejara pasar sin más.

—Quiero dejarle de una vez lo que gane para él.

—O-Oh, si claro. Toma —balbuceó Itsuki y le dio las bolsas llenas de figuritas de héroes a su hermana mayor.

—¡Gracias! —dio media vuelta y volvió a entrar hacia la habitación del chico el cual dormía plácidamente—. Muy bien, espero que les des un buen lugar.

Dejó las bolsas sobre el escritorio del chico y rectificó que todo estuviera en su lugar. Sin embargo, por accidente escuchó como algo caía al suelo, al buscar de donde había provenido ese ruido. Llegó hacia una libreta azul. Asustada la levantó y rezó para que nada se hubiera doblado.

—Anotaciones de héroe... —leyó las pequeñas frases que había a tan solo ojear las primeras páginas—. Así que esta es la libreta que siempre carga. Jeje.

Cubrió su boca para que su risa no se oyera muy fuerte.

—Muchas gracias por traerlo, Yotsuba-chan —dijo Inko con honestidad—. Me alegra ver que Izuku haya hecho buenas amistades.

—Si... a mí también —antes de contestar leyó un apartado en el cuaderno.

"Hermanas Nakano"

—¿Tienes curiosidad? —preguntó la mujer al percatarse de la mirada de la chica—. Puedes llevártelo si quieres.

—Pe-pero es de Midoriya-san —cerró tantos los ojos como el cuaresmeño y lo dejó en su lugar—. Estaría mal.

Héroe en AprendizajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora