Los primos oscuros

30/ Sorpresa

YULE Y UNA SORPRESA DE TOM..

Los siguientes meses pasaron muy rápido. Morgana sonrió mientras se aparecía en Slytherin Manor. Le dio su baúl a un elfo y le indicó que lo llevara a su habitación. Tan pronto como vio a Tom, lo abrazó.

Tom sonrió e inmediatamente le devolvió el abrazo: "¿Alguien me extrañó?" bromeó.

Morgana se apartó y puso los ojos en blanco. "No."

"Seguro." Sonrió mientras entraban a la biblioteca.

Mientras su prima menor sacaba un libro y comenzaba a leer, Tom repasó algunos papeles.

                               ❤️

Los días pasaban borrosos y ahora era Yule. Morgana se despertó, se dio una ducha y vestía un jersey de cuello alto negro, pantalones negros y zapatillas negras. Luego bajó al comedor para desayunar.

"Buenos días." Dijo Morgana, sirviéndose un poco de jugo.

Tom levantó la vista del profeta diario en sus manos, "Buenos días. ¿Dormiste bien?"

"Mhm." Ella respondio.

                               ❤️

"¿Qué es esto?" Preguntó Morgana mientras su primo mayor le daba una caja.

"Abrelo." Él simplemente respondió, pero se veía un poco nervioso, lo que Morgana notó de inmediato.

Ella asintió y comenzó a abrirla lentamente, poniéndolo aún más nervioso. "Maldita sea, Belladona, me estás matando."

Morgana se rió entre dientes y luego la abrió a velocidad normal, haciendo que Tom suspirara de alivio.

"Qué-?" Sus ojos se abrieron cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando mientras miraba a Tom.

Tom hizo levitar los papeles en la caja sin varita y lo puso sobre la mesa entre ellos, "¿Y?"

Morgana volvió a mirar los papeles con incredulidad:

"Ministerio de Magia: adopción.

Tom Marvolo Gaunt.

Signo: T.M.G

Niño a adoptar: Morgana Belladona Gaunt

Firmar:____

Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras miraba a Tom, quien la miraba con esperanza. "Dame la maldita pluma." Murmuró con una gran sonrisa, secándose algunas lágrimas.

Tom comenzó a sonreír mientras le pasaba la pluma y la miraba firmando:

Signo: M.B.G "

"Gracias." Dijo, su voz llena de emociones mientras trataba de secarse las lágrimas de felicidad.

Tom sonrió mientras se agachaba en el suelo y le limpiaba las lágrimas. "Gracias por aceptarlo". Dijo y la besó en la frente.

Salazar vio como los dos se abrazaban y lloraban felizmente en los brazos del otro. Él mismo no pudo contener las lágrimas mientras veía a la niña, a quien básicamente crió, ser adoptada.