Ciudad en llamas: Apocalipsis

Capítulo 2: El Temblor Parte 2

Los chicos subieron al elevador. Marcus y Carl llevaban las maletas, mientras que Arthur y Alice las llaves. Ya en el elevador, Noah apretó el botón para llegar al segundo piso, el elevador se puso en marcha. Cuando el elevador se detuvo los primeros en salir fueron Noah y Beth para darles espacio a Marcus y a Carl que llevaban las maletas. Al último salieron Arthur y Alice. Recorrieron todo el segundo piso y buscaron las habitaciones 256 y 257.

Al llegar a las dos habitaciones, Carl y Marcus les devolvieron las maletas a sus amigos, después las chicas se metieron a la habitación 256 y los chicos a la 257.

Marcus no había comentado nada aun sobre los que acababa de sentir minutos antes.

Ya adentro de la 257 Marcus desempacaba al igual que sus amigos. En la habitación había dos camas, por lo tanto, Marcus y Arthur dormirían en una y Carl y Noah en otra.

Todos los chicos se pusieron cómodos y prendieron la televisión. Al cabo de unos minutos se habían quedado dormidos ya que el viaje había sido muy cansado.

Al día siguiente, el primero en despertar fue Marcus, se vistió y bajo a comer sin despertar a nadie. Cuando salió de la habitación, puso su oreja en la habitación de las chicas para lograr escuchar algún ruido y comprobar si se habían levantado o no. No se escuchaba nada así que despego su oreja de la puerta y subió al elevador bajando hacia el restaurante del hotel..

Ya cuando había bajado se encontraba en la recepción. Busco algún letrero que indicara donde se encontraba el restaurante. Cuando encontró uno se dirigió hacia él y entro al restaurante.

Dentro del restaurante, había muy poca gente desayudando lo que significaba que aún había mucha gente dormida. Marcus fue hasta la barda donde se encontraba la comida y se sirvió un plato de huevos estrellados con dos  hot-cake y un jugo de naranja.

Busco una mesa y al encontrarla se acercó y se sentó. Al cabo de unos minutos se había terminado sus huevos y le faltaban los hot-cake y el jugo. Cuando se los termino, espero unos minutos y volteo la cabeza al escuchar risas que se aproximaban a su mesa. Eran sus amigos ya despiertos y hambrientos.

-Hola.-Saludo Arthur.- ¿Por qué no nos esperaste?

-Es que tenía mucha hambre.-Se excusó.

-No importa, nos vamos a servir, horita regresamos.

Marcus espero a sus amigos dos minutos.

-Arthur.-Le susurro Marcus cuando él se había sentado con su comida.

-¿Qué pasa?-Pregunto.

Marcus estaba dispuesto a contarle a Arthur lo que había sentido el día anterior en la recepción.

Marcus le conto a Arthur lo del temblor del día anterior. Se lo conto en susurro, pues no quería que lo supieran los demás.

-Seguro fue tu imaginación Marcus.- Le dijo Arthur preocupado.

-No creo, fue tan real. Te lo juro.

-Bueno si fue real creo que no volverá a pasar.

-Tal vez.

-Vamos Marcus, ¿por eso estas tan preocupado?- Le dijo al ver su cara larga.

-Sí.

-Tu tranquilo.-Lo animo.-Veras que no va a pasar nada.

-No lo sé.

-Oigan.-Interrumpió Beth.- ¿Que se secretean?

- Nada.-Dijo Marcus.

-ASHH.Marcus me comenta que ayer cuando llegamos al hotel, sintió un pequeño temblor.-Les conto a sus amigos.

-Se suponía que tenía que ser un secreto.

-Tranquilo Marcus, no va a pasar nada.-Lo calmo Carl.

De pronto el suelo se empezó a moverse y se sintió un temblor fuerte. Muchas cosas empezaron a caer, la gente del restaurante salieron corriendo. Los chicos siguieron a la gente. El temblor había pasado a ser un terremoto muy fuerte. Ya cuando estaban en la recepción vieron a mucha gente bajando las escaleras. Eran las personas que se habían quedado dormidas. La gente al igual que los chicos empezaron a salir del hotel.

Cuando salieron a la calle vieron a otras personas de otros hoteles afuera que estaban muy asustados al ver que en la mitad de la calle había una inmensa grieta y que dentro de ella había demasiados carros y gente atrapada.

-¿Ahora me crees…Arthur?

-Si Marcus, ahora te creo.

El viaje soñado se habia vuelto en una pesadilla. Y ellos no lo podian creer.