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Hoy me he despertado con más emoción de la que desearía.

Hoy Jake me diría eso tan importante y de alguna manera tengo miedo por qué no sé si me dirá algo bueno o algo malo. Prefiero no pensar en eso y que pase lo que Dios quiera.

Me he levantado de la cama y me he vestido. Me he puesto:

Un top negro de tirantes básico, una chaqueta de cuero de color rojo, unos tejanos blancos con pequeños cortes en las rodillas, unas botas negras como de chica emo, un collar de un elefante, unos pendientes de aros rizados y unos anillos.

Me he puesto mascara de pestañas, un labial de un color rosa rojizo, me he hecho un delineado de ojos y me he puesto un poco de fijador mate para finalizar.

Cuando por fin he acabado de arreglarme me he dirigido a la cocina para hacerme el desayuno y me he encontrado a mi hermano mayor, al cual he ignorado y he seguido mi camino como si no estuviese el.

Al acabar de prepararme el desayuno, me lo he comido y seguidamente he cogido la mochila para abandonar la casa y dirigirme hacia el instituto.

Al cruzar la puerta de mi casa me he encontrado a Jake y me ha hecho un gesto para que vaya hacia dónde está el. Cuando me he acercado lo suficiente se le ha formado una sonrisa.

-Subete que te llevo. -me dice con un tono coqueto al cual es inevitable no hacerle caso-.

Acto seguido yo me subo a la moto y el acelera rápido para asustarme, pero su intento ha sido fallido por qué yo no me asusto con facilidad.

En pocos minutos ya estábamos en el instituto / universidad y el aparca la moto para entrar a clase.

En literatura no deja de mirarme fijamente y en todo momento noto el peso de su mirada sobre mí.

Al acabar la clase nos despedimos y la siguiente clase pasó demasiado rápido.

En el recreo nos vimos y fuimos juntos a la cafeteria. Pedimos cada uno lo que era de nuestro agrado y cuando nos sentamos en la mesa el por fin me habló.

-Hey estado esperando toda la noche para poder decirte esto... -me dice con un tono bastante intranquilo-.

-Yo también, así que si no quieres que me dé un infarto aquí mismo por la intriga ya puedes estar hablando. -le respondí yo dramáticamente-.

-Vale fiera!! -dijo con un tono falso de terror-.

-Pues espabila!!! -dije apresuradamente-.

-Ehh, qui-quieres ser mi... novia?? -dijo con un tono de terror sincero-.

-Es una broma? -pregunté yo rápidamente-.

-No, no lo es. Te lo juro!! -se apresuró a decir el-.

-Pues entonces... SI!! -dije sin poder ocultar la emoción-.

El se acercó a mí y entonces me besó apasionadamente y media cafetería nos estaba mirando con cierta curiosidad.

-Pero ahora en serio. Déjame ayudarte con tu deuda. -dije y el se vió tenso por un instante-.

-No puedo, no quiero meterte en esto... -dijo el cautelosamente-.

-Pero yo so te daría el dinero y ya, te lo suplico. -dije haciendo un puchero-.

-Vale. Pero en cuantito tenga el dinero te lo devolveré. Entendido?? -dijo el con algo de rabia en la voz-.

-Como tu quieraas!!! -le respondí emocionada-.

Después de esa pequeña conversación nos apresuremos a salir de la cafetería para dirigirnos cada uno a la clase que nos tocaba a continuación.

Perfectamente ImperfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora