extra: 02.

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¡Otra vez!

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¡Otra vez!

Soobin se dirigía emocionado al parque donde jugaría con Kai todo lo que quisieran. Había convencido a sus padres de que le compraran un trajecillo parecido al del pelinegro, sólo que el animal que él tendría era un conejo.

Al momento de llegar buscó por un lado y otro a Huening, localizándolo poco después debido a que éste ya venía corriendo hacia él.

―¡Hyung, hyung!, Creo que eres un Conejo, ¿A que sí?.

El castaño había traído su traje de pinguino nuevamente, luciendo sumamente tierno ante ojos de cualquiera.

―Sí, sí, papá y mamá lo compraron sin problemas ― Explicó mostrando después una sonrisa.

Y vaya que a Kai le gustó el traje también.

―Papás de hyung-nim, ¿Puedo llevármelo un ratito? ― Los Choi sólo asintieron, estaban completamente de acuerdo.

Soobin colocó su gorro de forma correcta, dejando apreciarse los bigotes que poseía para lucir más real.

Ambos fueron a la zona de juegos, viendo una resbaladilla que lucía enorme ante sus ojos.

Choi la miró algo dudoso, ¿No era muy alta?.

―Soobin hyung, hay que subir~, ¡Será divertido! ― Dijo de inmediato, yendo directo a las escaleras del juego y empezando a escalar.

―¿Estás se-seguro Kai-ssi?, Creo que caeremos de ahí... Las cosas así no son lo mío y no quiero que te lastimes,

El pinguinito miró tristón al conejito que seguía parado en el piso, bajando lo ya sabido y acercándose a él.

―Hyung, ¿Por qué no subes?.

Choi rascó con suavidad su mejilla, mostrándose algo preocupado ―Si veo para abajo desde arriba, no voy a poder moverme más.

Kai formó con su boquita una 'o', comprendiendo todo. Enseguida se puso a pensar, haciendo una pose que lo hacía verse obvio. Una idea llegó rápido a su cabeza.

―¡Ya sé! ,Soobinnie hyungie, sólo mírame a mí, prometo que no sentirás miedo así, ¿Eh?.

Explicó seguro al pelineggro, tomando sus hombros con alegría. Aceptando la propuesta del más chico, le siguió el paso al angelito de traje color azul, llegando hasta arriba sin problemas.

Kai se sentó al inicio de la bajada, juntando sus piernas para dejar que el mayor tomara asiento detrás de él. Una vez estaban bien posicionados, el castaño tomó las manitas del otro para rodear su cintura y tener una seguridad mayor.

―¿Estás listo hyung? ― El pelinegro asintió colocando su cabeza en el hombro del contrario.

Sin soltar las manos del otro en ningún momento se deslizaron hasta el final, terminando con una sonrisa en su rostro.

Una vez de pie Soobin le dijo al menor.

―¡Otra vez, otra vez!.

Sin previo aviso Kai se puso de puntillas, dando un besito en la comisura del labio que pertenece al otro, dejándolo sin palabras... O movimiento.

―Fue muy divertido, ¿Verdad? ― Huening notó cómo el más altos de ambos tocaba suavemente el lugar donde el beso fue depositado, haciendo que su coranzoncito tomara velocidad ―¡Hyung-nim no hagas eso!, Harás que mis cachetes se pongan color rojo... Mejor hay que subir otra vez o ir a jugar con Yeonjun hyung.

 Mejor hay que subir otra vez o ir a jugar con Yeonjun hyung

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深 𝘀𝗶𝗻 𝗿𝘂𝗶𝗱𝗼  ─  sookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora