Introducción

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Se reunieron alrededor de la mesa. Reinaba un silencio sepulcral que acompañaba la seriedad de la situación. Un hombre, pelo negro con gafas y rostro ceñudo, miró con gravedad a cada uno de los presentes, y habló con voz grave.

-La situación es peor de lo que creíamos. Se propaga muy rápido, demasiado rápido.-

Murmullos generales. Los científicos parecían muy alterados con las nuevas noticias. El hombre que había hablado alzó una mano para imponer silencio.

-Necesitamos normativas y propuestas para detener esta catástrofe. Es estrictamente necesario que detengamos el avance masivo de la plaga cuanto antes.-

-Los ciudadanos no deben enterarse de esto. Supondría el caos y el terror absoluto.- declaró una mujer rubia con un fuerte acento francés.

-Pero todo se terminará averiguando al fin y al cabo. No podremos detener esto guardando silencio. Necesitamos remedios, a las fuerzas especiales...- declaró un joven danés.

-No. Es mejor que nadie sepa el contenido de esta reunión. No declararemos ante la prensa.- exigió el hombre que había hablado al principio.

-¿Que sabemos sobre la enfermedad?- preguntó de nuevo el danés.

-Proviene de Asia, específicamente de China. Eso es todo cuanto sabemos de ella.-

-¿Y los infectados? ¿Cómo la reciben?-

-La enfermedad se propaga por la saliva. Cuando un enfermo muerde a otro, la infección viaja por la sangre del nuevo afectado. Pronto, éste empieza a sentir fiebres y mareos, hasta enloquecer. Su cuerpo sufre mutaciones y se le cae la piel, y siente la necesidad de propagar la enfermedad.- explicó con gesto grave un científico japonés.

-¿Y no hay cura?-

-No.-

Todos quedaron en silencio, llenos de pensamientos negativos.

-Señores, no hay que ser pesimistas. Las investigaciones irán avanzando,- declaró el hombre que presidía la mesa.- y necesitaremos toda la ayuda posible por su parte.

Todos asintieron y murmuraron con aprobación.

-Nada de lo que se ha dicho aquí debe salir a la luz. Y ahora, por favor, abandonden sus asientos. La reunión ha concluido.-

CondenadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora