Tanjiro despertó poco a poco, abriendo los parpados soñoliento, pestañeando los ojos ante la oscuridad de la noche, se sentía cálido por la manta sobre de él, -era raro con el clima afuera, la nieve cayendo y el que era poco conservador de calor debería estarse congelando- estaba limpio, porque traía otras ropas -Yoichi debió limpiarlo y cambiarlo en algún momento de su inconciencia-, y sobre una mullida y cálida cama.
De pronto algo inesperado y maravilloso sucedió, su bebé lo pateo, tan fuerte que lo hizo saltar.
— Pequeño — una melodiosa risa salió de sus labios, el como hombre no debería sentir ese tipo de cosas, el no debería engendrar, pero agradecía por la oportunidad única de sentir a su propio hijo.
Alzo la vista al sentirse observando, escudándose con el brazo para proteger a su hijo, no quería otro episodio como el de esa tarde, si es que hubiera pasado esa tarde y no más días.
— Tranquilo soy yo, Yoichi — apuradamente y vio una mancha enorme color negro moviéndose, estaba demasiado oscuro y la luz de la luna no ayudaba en nada, pero reconoció la voz ronca de su compañero, se relajó al instante cuando Yoichi apareció en su campo visual, - era más visible- y se sentó a su lado en la cama.
Yoichi estaba tenso y temblaba ligeramente como si tratara de controlarse a sí mismo, forzándose al estar a su lado.
— ¿Qué te pasa? — estaba preocupado por su estado, ¿un vampiro se podría enfermar? O ¿era por su culpa? cuando Yoichi negó Tanjiro supo que algo estaba mal — Yoichi — reafirmo, pero el vampiro volvió a negar.
— Yoichi ...... — quizás si utilizaba su nombre completo sedería.
— No pasa nada — Tanjiro acaricio la mejilla del atractivo hombre, sintiendo la aspereza del rastrojo en sus dedos y palma.
Tanjiro callo al fin en su estado — Tienes hambre — el vampiro lo miro sorprendido, pero después de unos largos minutos en los que no lo vio al rostro, asintió.
Tanjiro expuso y estiro su cuello ante Yoichi.
— No quiero incomodarte, solo te observaba dormir y tu aroma me mantiene estable pero también me llama, es doloroso, pero a la vez reconfortante, una navaja de doble fijo— Tanjiro se acercó insistiendo — Es suficiente con que lleves a mi hijo — Yoichi volvió a negar.
— Yoichi, me voy a sentir muy mal si me dejas así — reprendió el pequeño humano.
Yoichi suspiro y negó peinando sus cabellos color pelirrojos ¿Cuándo se había vuelto tan osado?
El vampiro lamio desde la base del cuello hasta la punta de su oreja, recostándolos sobre la cómoda cama.
Beso con calma sus mejillas, frente, nariz y mentón, Tanjiro rio al quinto beso – le hacían cosquillas- que fue acallado con los labios de Yoichi sobre los suyos, se sentía jodidamente bien sentir la lengua juguetear con la suya y los cálidos labios recreándose sobre los suyos.
Yoichi acaricio la considerable pancita, que estaba mucho más grande que la última vez que lo vio después del accidente, llevando sus dedos a través del elástico de los pantalones de chándal y la ropa interior –no le fue muy difícil hundir los dedos a través de las capas de ropa- dirigiéndose hacia la grieta atravesándola con su dedo medio, mientras los demás apretaban los glúteos.
Acaricio y rodeo el anillo de carne con el dedo –Yoichi sintió como el pequeño agujero vibro con su contacto- Tanjiro gimió en la boca del otro, se sentían tan bien las manos de Yoichi sobre su cuerpo, que pedía a gritos su toque, era como una necesidad constante de sentir el tacto del vampiro.
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La cosa más dulce⌠YoriTan⌡
FanfictionTanjiro nunca creyo que su vida cambiaria al salir de la pequeña cafeteria de sus padres esa noche nevada, ni tampoco que conoceria su destino dentro de un callejon oscuro....