La cosa más dulce⌠YoriTan⌡

Capítulo 002:

Por primera vez en mucho tiempo Tanjiro no tuvo que pensar, ni busca su inspiración hasta el fondo del interestelar- le pasaba seguido el tener que buscar la inspiración-, simplemente paso el pincel por el lienzo en blanco.

Se maravillo al notar que era lo que pintaba.

Era Yorichi, Yorichi era su obra de arte, mostrando sus afilados colmillos y con sangre en la boca, su sangre, -no pudo evitar soñar con el momento en que encajo sus colmillos en su cuello, provocándole un orgasmo masivo, que le duraría un par de días, pero por una extraña razón Tanjiro quería más, hasta el punto de querer volverse loco-la sangre escurría por su cuello manchando el cuello de su camisa, era tan ardiente y sexy, que Tanjiro no pudo evitar ponerse duro en ese instante.

— Oh Tanjiro, has encontrado tu inspiración al fin, te felicito— fue el cumplido de su maestra palmeando su hombro amistosamente, Tanjiro simplemente le sonrió y siguió pintando, aun le faltaba bastante retoques a la pintura, suficiente incomodo con su erección en su incomodo overol.

Quería, anhelaba, poder terminar la pintura ese día, pero al parecer no sería posible, las horas de clase habían acabado y juraría que estaban por cerrar el edificio.

Retocaba el rostro, tenía que hacerlo ver lo más natural y real que pudieran sus manos crear, cuando sintió un fuerte jalón por su cintura, -manchando o más bien haciendo una línea recta en su pintura- su primer instinto fue luchar, al principio, después de sentir el calor y la nitidez del cuerpo que lo abrazaba tan fervientemente contra su cuerpo se relajó.

Aprecio los suaves y abultados labios de Yorichi en el lóbulo de su oreja — Nunca, en ninguna de mis vidas tuve tanta sed — Tanjiro se derritió contra los fuertes brazos al percibir los húmedos labios sobre la piel sensible de su cuello, chupando, trazando figuras con su ardiente lengua.

Tanjiro gimió cuando llego a su garganta, suaves caricias solo su magra piel, volando en el contorno de su cuello, podía sentir claramente la fuerte y dura erección de su amante clavándose en su culo.

Yorichi lo empujo contra la mesa de materiales, pinceles, acuarelas, pinturas y paños volaron por mano del hombre, mientras inclinaba el esbelto cuerpo de Tanjiro contra el marco.

El estómago de Tanjiro protesto por ser presionado contra la orilla de la mesa, pero eso era lo último que le importaba en estos momentos, solo le importaba que el hombre a sus espaldas lo jodiera y duro, preferiblemente duro y rápido.

Tembló al apreciar los afilados colmillos desgastar su sensible piel de su cuello.

Yorichi desabotono su overol con desesperación, desvistiendo a Tanjiro de un jalón brusco, las manos duras del vampiro acariciaron sus caderas hacia su cintura mientras mordisqueaba su nuca.

Vibro y se arqueo al momento de experimentar los dedos sobre sus pezones debajo de su camiseta térmica.

Piñizco las pequeñas protuberancias, -estaban duras por su toque- le gustaba sentir como el cuerpo debajo de si, se sacudía cuando los jaloneaba a su antojo.

— Córrete para mi caro, anda hazlo por mi — esas palabras sonaron como lindos trinos de aves a los oídos de Tanjiro, unos muy sucios pájaros.

Se sacudió cuando la mano callosa y caliente de Yorichi tomo su polla, su dureza se sentía como el cielo, frotaba su longitud de abajo hacia arriba y pellizcaba la cabeza.

— S-señor Tsugikuni — murmuro apenas Tanjiro, se ahogaba con su propio aliento y saliva, el placer era abrumador y seductor.

Los dedos curvaban y maniobraban por los relieves de la polla de Tanjiro.