La cosa más dulce⌠YoriTan⌡

Final 008:

Desesperado, asustado, aterrado, tomo el cuerpo inerte de Tanjiro entre sus brazos, - en estos momentos ni sintió su peso- sin importarle los daños pateo la puerta, que cedió rompiendo el marco del pastillo, Douma estaba sentado en una silla cerca de la puerta, se levantó como un resorte al ver el rostro pálido del vampiro y el cuerpo inconsciente de Tanjiro.

— ¿Qué fue lo que paso? Escuche gritos — Douma seguía a un frenético Yoichi.

— Tanjiro entro en labor de parto, pero algo sucedió, está sangrando mucho — Yoichi lo adentro a la parte trasera del auto, pero antes de cerrar la puerta el gato se coló, sí que amaba a su dueño y parecía comprender la situación.

Sin importarle nada más que el bienestar de Tanjiro, Yoichi manejo igual que un maniático, pero llegaron sanos y salvos hasta la pequeña clínica.

Yoichi volvió a tomar el cuerpo de Tanjiro que parecía no moverse, sacándolo del auto, rápidamente subió de dos en dos las pequeñas escaleras de la clínica.

Al entrar por las puertas corredizas una camilla los esperaba con Tamayo a su lado, su amiga señalo la cama y Yoichi lo deposito con cuidado sobre la superficie blanda.

Tamayo examino a Tanjiro, coloco su estetoscopio sobre el vientre hinchado.

— Tiene desprendimiento de placenta y el bebé viene en mal situado, hay que practicar una cesárea de emergencia — diagnostico la doctoar poniendo en marcha la camilla.

Yoichi no quería dejar ir a su compañero, pero sabía que debía, por su hijo y por su compañero.

Soltó su mano cuando traspasaron las puertas de cuidados intensivos, lo último que vio fue el rostro sereno de Tanjiro y susurrando un te amo se despidió de el por el momento.

Todo parecía normal en el quirófano, una cesaría de rutina, todo cambio cuando los signos de Tanjiro comenzaron a caer en picada, los monitores comenzaron a pitar en advertencia.

— Sus signos caen — informo una enfermera.

— Todavía no saco al bebé y está perdiendo mucha sangre — Tamayo se lo pensó un momento antes de asentir — Traigan al padre —

Yoichi caminaba en la sala de espera como león enjaulado, no tenía quietud, despeinando y peinando sus cabellos color oscuros, Douma solo lo miraba pasar una y otra vez delante de él.

No fue hasta que la paz fue interrumpida por una enfermera en la sala.

—¿Usted es Yoichi Tsugikuni? — Yoichi la miro con horror era demasiado pronto.

El vampiro asintió a duras penas — Venga conmigo —

Yoichi fue guiado por los estrechos pasillos hasta el quirófano 3, al entrar lo primero que vio con dolor fue a Tanjiro tendido con un respiradero, su pecho dolió.

— ¡Yoichi! — escucho su nombre, debió a verlo llamado varias veces, por el tono en el que le hablo, solo podía pensar en que haría si Tanjiro no salía de esta, moriría por lo que había escuchado, moriría con su pareja de sangre y pensaba que era lo mejor.

— Debes alimentarlo para que su sanación rápida se active — el vampiro no lo pensó dos veces tomo el bisturí ensangrentado de la charola y corto su muñeca, hasta más profundo de lo debido.

La sangre caía a borbotones sobre la boca de su compañero, Tanjiro comenzó a tragar desperado, lo hizo reaccionar al verse pegado chupando la muñeca de Yoichi, se alejó asustado.

— Sssh caro, come, necesitas fuerzas — le hablo con suavidad acariciando sus cabellos bermejos.

— No — dijo rotundamente Tanjiro, esquivando la mano.