Minako [Pausada]

Capítulo 3.

Capítulo 3.

— ¿Cuáles son sus pasatiempos favoritos? —les pregunto mientras observo como preparan mi ramen, provocando que se me haga agua a la boca. ¿Sabían que odio los minutos que duraba para estar listo? Oh, esperen, creo que ya lo había dicho.

—Bueno, me gusta dibujar —responde Misaki con un leve sonrojo. Uh, tomate, de verdad que parece un tomate. Soy muy malvada, ¿verdad? Mí yo interior se ríe a carcajadas. 

—Algún día tienes que mostrarme tus dibujos—le sonrío y ella me devuelve la sonrisa.

— ¿Y ustedes dos?—señalo con la mirada a Ryuu y a Raiden.

—Entrenar—contesta Ryuu, cruzado de brazos—. Algo que parece que tú no haces.

Maldito, mocoso. El mundo sería mucho mejor sin él.

—Ryuu, no deberías tratar así a Minako-sensei —le reprende Raiden con leve fruncimiento en el ceño.

Ryuu le dirige una mirad fulminante.

— ¡Es Ryuunosuke, idiota!

Levantándome y golpeando a éste en el proceso, me acerco y abrazo a Raiden. 

— ¡Qué lindo eres!—exclamo, restregando mi mejilla contra la suya—. No hace falta que me llames Minako-sensei puedes llamarme sólo Mi...

Mina-chan, ¡yo me convertiré en Hokage, ya verás!

Lentamente suelto a Raiden mientras vuelvo a mi lugar con mi ánimo decaído. 

—Minako-sensei, ¿se encuentra bien?—me pregunta Raiden con expresión de preocupado. Los tres están mirándome fijamente.

Les sonrío falsamente y asiento.

—Sí, estoy bien, sólo recordé algo. —Me pregunto...si algún día podré pensar en Obito sin sentir una opresión en el pecho—. ¿Y bien? ¿Cuál es tu pasatiempo, Raiden?

—Leer. —Parece avergonzado. 

— ¿Leer? Qué aburrido —me rio levemente, dándole un golpe en el hombro—. Pero no te preocupes, conmigo no tendrás tiempo para eso, te lo aseguro. —Y le guiño un ojo.

Entonces, Teuchi apareció y colocó al frente de mí y de los niños, las tazas de ramen.

— ¡Aquí está vuestro ramen! ¡Disfrútenlo!

— ¡Gracias, Viejo!—digo, con agua en la boca. 

(...)

—Ésta será su misión. Es rango D. —El tercer Hokage me tiende una hoja, la cual supongo contiene todos los datos. La agarro y la leo detenidamente mientras me alejo del humo de su pipa que hace que me arda la garganta.

— ¿Eh? Esto no es enserio, ¿verdad?—le pregunto con incredulidad. ¡El tercer Hokage esperaba que destapáramos el baño de una señora! ¡Destapar un baño!

El Tercero se ríe de mi reacción.

—Es muy enserio, Minako.

Debí quedarme en la ANBU.

Volteo a ver a mis estudiantes. Pobres, los que les esperaba.

(...)

Observo a los tres Genin tratar de destapar el inodoro con esfuerzo. Me tapo la boca para tratar de contener la risa que amenazaba con escaparse de mí. Ellos se dieron cuenta y me miraron mal.

—Éstas no son misiones de ninjas. —Vuelve a quejarse por enésima vez Raiden mientras Misaki estaba tratando de sacar el destapador de cañerías, que se había quedado atorado en el interior del retrete, obra de Raiden. Ella se cae hacia atrás al momento de lograrlo.

Uh, eso debió doler.

— ¡Ay!—se queja Misaki, adolorida.

— ¡Dame acá!—Ryuu, molesto, le quita el destapador de cañerías a Misaki de las manos y lo presionó nuevamente en el interior del retrete, y comenzando a sumergirlo bruscamente, muy bruscamente, lo cual hace que me levante de la encimera y me acerque.

—Oye, no creo que sea buena idea que hagas eso...—Comienzo a decir nerviosamente pero de un momento a otro, la habitación se inundó de un agua maloliente y marrón, y a su vez, siendo nosotros mojados por ella.

—Rompiste el retrete, Ryuu—le señala tímidamente Misaki. Oh si, lo había roto, porque en vez de estar el inodoro, estaba un gran hueco de donde salía el agua hacia arriba.

— ¡Cállate! ¡Y es Ryuunosuke!—El pobre había terminado peor que nosotros, lleno de cosas que es mejor no nombrar.

Lo siento, me quedó muy aburrido. Pero daré mi mejor esfuerzo para que el próximo sea mejor. En el siguiente capítulo aparecerá el Equipo 7. ¿Cómo creen que se lleven el Equipo 9 y el Equipo 7? ¿Bien o mal? Quiero que opinen sobre ello, me encanta leer lo que piensan.