[05] Problemas amorosos.

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Poco a poco cada representante del "Gabinete del submundo" fueron llegando.
Había sido algo que Alec había comenzado, e Izzy continuaba hasta ese momento. Las reuniones con los líderes del submundo ayudaban mucho a mantener el orden (y sobre todo la confianza en el instituto) en todos ellos.
El primero en presentarse, como cada mes en cada reunión, fue Simon, que era ahora el líder del clan de vampiros, y además solía fingir no tener intereses personales con la directora del instituto que ahora era su prometida.

-Señorita Lightwood- Simon le tendió la mano a Isabelle y ella retuvo las ganas de echarse a reír.

Siempre hace lo mismo  pensó ella mientras estrechaba la mano de su prometido.

-Futuro señor Lightwood- respondió ella.

Simon sonrió, pero luego pareció darse cuenta de que "Lightwood" en verdad no era su apellido. Una mueca de sorpresa se hizo presente en su rostro.

-¿Qué?- añadió Izzy y lo jaló hacia sí- ¿Pensabas que sería yo la que se cambiaría el apellido?- le susurró.

Estaban muy cerca. Sus labios podían rozarse, y justo cuando Simon estaba por eliminar esos milímetros de distancia, llegó Maia.

-Isabelle.

Ambos se separaron de golpe. Simon solo bajó la mirada y rió un poco antes de ir directo a la mesa de reunión a esperar a los demás.

-Maia- Isabelle le dio un abrazo. Después de un tiempo, si que se habían vuelto amigas.

Pasado un poco de las 7:30 de la noche, Simon, Meliorn, Maia y Lorenzo se encontraban en la mesa escuchando atentamente a Isabelle hablando y esperando las nuevas noticias que ella traía.

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Con Alec todo el día ocupado con asuntos de La Clave, eran difíciles momentos como aquel. Ellos dos solos. Simplemente haciendo nada. Solo disfrutando de la compañía del otro.
Magnus y Alec se encontraban recostados en la cama uno junto a otro mirándose, y de vez en cuando dando uno que otro beso corto y torpe.
Alec había llegado hacía un rato. Eran raras las veces en que llegaba temprano a casa, pero eso era lo que menos le importaba a Magnus en ese preciso momento. Así fueran solo unos segundos, disfrutaría de la compañía de su Alexander lo más que pudiera.

-Isabelle llamó esta mañana- comentó Magnus jugando con el cabello del contrario mientras Alec mantenía los ojos cerrados disfrutando de los mimos de su esposo- Ella y Simón ya eligieron temática y fecha para la boda.

-Al menos no será organizada en un día como otras bodas- Magnus miró mal a Alec y éste rió- estoy bromeando- juntó los pocos centímetros que separaban sus bocas y las unió en un tierno (y torpe por tener los ojos cerrados) beso.

-Bien, pues será en Halloween- Alec hizo un puchero y Magnus rió- ¿Qué? Te verías lindo con un disfraz.

-Los Shadowhunters no celebran Halloween.

-Bueno, pues al parecer tu hermana si.

-Mi hermana celebra lo que Simon celebra, y Simon celebra lo primero que ve.

Y cuando parecía que nada podría separarlos ese día...
...sonó el teléfono de Alec.
Él abrió por fin los ojos y observó su móvil en el buró de al lado, luego miró a Magnus. Éste tenía el ceño fruncido y Alec entendió a la perfección por qué.
Alec quitó la sábana que tenía sobre él y se sentó al borde de la cama con su cuerpo totalmente desnudo.
El móvil no había dejado de sonar así que contestó la llamada.

-¿Hola?... si, claro... bien... si, iré... bien.

Magnus se quedó esperando a que Alec dijera algo más, pero colgó el teléfono y lo miró con algo de culpa.

Shadowhunters: Temporada 4.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora