Shadowhunters: Temporada 4.

[07] Perder.

-¡Simon!

Isabelle llegó corriendo al hotel DuMort, después de haber salido del loft de su hermano y haber tomado un portal a Nueva York.
Había pasado la noche bebiendo y hablando de fallos en las relaciones con Magnus, quien al parecer estaba bien con Alec, solo que le gustaba ser dramático, Isabelle lo sabía. Se había armado de valor para hablar con Simon después de la charla motivacional que Magnus le había ofrecido la noche pasada, además de la resaca por los tragos.
Con suerte, Simon estaba afuera, hablando con otra vampira de piel palida. Reían enérgicamente, hasta que ambos oyeron a Izzy llegar y las risas cesaron, dejando a ambos vampiros mirando a la chica pelinegra.

-¿Isabelle?- Simon se sorprendió.

-Quería hablar conti...-se interrumpió al ver que la otra chica no se iba- ¿Quién es ella?

-Oh, sí claro. Isabelle, ella es Lily Chen- la señaló. La chica sonrió- Lily, ella es Isabelle Lightwood.

-¡Claro! Eres la directora del instituto. Es un gusto conocerte- extendió su mano. Izzy la estrechó.

Luego se hizo presente un silencio incómodo.
Simon fue quien habló.

-¿Lily, podrían darnos un momento a solas?- pidió éste.

-No no no no no- interrumpió Isabelle- Podemos hablar después- sonrió- Nos vemos luego, Simon. Fue un gusto conocerte, Lily.

Dio la vuelta y comenzó a caminar.
Ya estaba un poco lejos, pero aún así logró oír la conversación.

-Entonces ¿Iremos a cenar?- preguntó Lily.

-Claro.

Isabelle siguió su paso.
¿Realmente estaba perdiendo a Simon?

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Clary pasaba junto a los casilleros de la Academy de Arte de Brooklyn, con el cuaderno de dibujo entre el brazo y unos tacones que, a pesar de no ser de gran altura, retumbaban avisando a todo mundo que ella andaba por allí. Los casilleros estaban pintados y decorados dependiendo su propietario. Algunos estupidos dibujaban más estupideces, lo que hacía pensar a Clary, como es que ellos habían logrado entrar a la Academia. Pero, otros artistas (los que asistían a clases y no perdían el tiempo teniendo sexo con cada persona que encontraran en el pasillo), decoraban sus casilleros de una manera única. Era como decir "¡Hey! ¡Mirenme! ¡Soy especial!" Incluso aunque trataras de no hacerlo, pensó ella, esos casilleros de alguna manera contaban la historia de cada uno de sus estudiantes, y luego estaba el casillero de ella que aún seguía intacto desde la primera vez que llegó a la Academia.
Todos tenían una historia, pero ella, de alguna manera, tenía esos espacios en blanco que no lograba comprender por completo en su mente. Así que eso era su casillero, un espacio en blanco, como su mente, como su memoria.
Clary pasó infinidad de casilleros de los antes mencionados, había pinturas nuevas en ellos, como esa pintura de un atardecer en el casillero 657, o el pene dibujado a lápiz y grafito en el 660, o el símbolo que Clary había visto días atrás durante todo el día en el casillero 678.
Ella se detuvo de golpe.

-¿Qué?- pero cuando lo miró de más cerca, el símbolo, lo que fuera que fuese, ya no estaba allí- Que rar...

De pronto alguien que venía corriendo chocó con ella. El golpe la tiró en seco al suelo, cayendo de rodillas y tirando la libreta de dibujo.

-¡Ten cuidado!- le gritó a la persona mientras se levantaba y sacudía su pantalón, lo que menos quería era un incumplimiento de vestimenta (o más bien por vestimenta sucia) en la clase de la señorita Avvery.

-Lo siento- reconoció la voz al instante. Una extraña electricidad recorrió su cuerpo.

Era él.

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