Naomi estaba en la habitación que compartía con sus amigas.
Buscaba el atuendo ideal para ponerse en aquel día tan especial.
Entonces encontró un vestido floreado de color lila entre su ropa.
Que raro, no recuerdo haber tenido esté vestido antes *dijo Naomi confundida*
Aún así se encogió de hombros y se lo puso.
Le quedaba a la perfección, arregló su cabello y fue a la cita con su amado Robert.
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Nataleine, ¿viste mi vestido color lila? *preguntó Mariana buscando como loca en su ropero*
No *dijo Nataleine leyendo una revista*
Mariana suspiró y salió al balcón para distraerse con lo que viera.
Entonces vio a Naomi y Robert en una especie de cita.
Ese es... ¡¿Mi vestido?! *grito Mariana alterada*
Nataleine por fin apartó su vista de la revista y se acercó a su amiga para tomarla de los hombros.
Calma, no está tan mal *dijo Nataleine calmadamente*
Tienes razón *dijo Mariana calmandose*
Así es *dijo Nataleine para volver a lo suyo*
Mariana salió de la habitación y se fue en busca de alguien con quién jugar o hacer algo.
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¡Rawi! ¿Quieres jugar conmigo? *preguntó Mariana mirando al chico*
No, ahora mismo voy a comerme un sándwich *dijo Rawi para irse con su comida*
Yo puedo hacerte compañía *dijo Sergio a las espaldas de la chica*
No gracias, buscaré a alguien más *dijo Mariana para irse corriendo*
Mariana buscó a Rubén por todos lados pero no estaba al igual que Edgardo y Joselo.
Al parecer los tres habían salido a comprar comida y telas.
Así que la chica fue con su última opción.
Por fis, juega conmigo, prometo ser buena compañera *dijo Mariana haciendo ojitos tiernos*
No *dijo el chico leyendo un cómic*
Plissss *rogó Mariana* o me llevó tu almohada
Puedo conseguir otra *dijo el chico como si nada*
Y si... ¿Lavo tu ropa? *preguntó la chica con una sonrisa nerviosa*
Joselo ya lo hace *dijo el chico igual que antes*
Mmm... ¿Si limpió tus zapatos? o ¿si te hago la tarea? Que tal... ¿el desayuno? am... ¿ordenó tu cuarto? *rogó nuevamente la chica*
Mi cuarto está ordenado, mis zapatos limpios, ya hice mi tarea y el desayuno lo hace Joselo, así que repito... no jugaré contigo *volvió a decir el chico cada vez más serio*
Mariana hizo un puchero.
Bien, pero cuando quieras jugar conmigo yo no querré *dijo la chica y así mismo se fue*
Se que no podrás evitar caer ante mis encantos *dijo Angelo leyendo su cómic aún*
No es justo que nadie quiera jugar conmigo, ni Angelo me quiere *dijo Mariana al borde del llanto*
Así mismo la chica comenzó a hacer un puchero mientras sus ojos se aguadaban.
Un conejo que estaba paseándose por el jardín trasero comenzó a mover su nariz como olfateando algo, luego movió sus orejas y puso cara de susto, no tardó ni tres segundos en salir corriendo totalmente aterrado.
Y es que todos los demás en la casa Menudo debieron hacer lo mismo, pero ellos no podían percibir lo que se vendría.
¡¡¡WAAAAAAAA!!! ¡¡NADIE ME QUIERE!! *Grito Mariana mientras rompía en llanto*
Angelo que estaba en su habitación se cubrió con una almohada pero aún así escuchaba a la chica.
Rawi que estaba en la cocina tiró el plato dónde había comido su sandwich rompiéndolo al instante.
Sergio estaba en el baño, al instante metió su cabeza en una cubeta con agua, pero no sirvió de mucho.
Nataleine se metió entre un montón de revistas, pero le fue inútil.
Mientras que Naomi y Robert estaban como si nada en el patio trasero. Ambos escuchaban música con audífonos así que no se percataron de nada.
Para suerte de los Menudo, Edgardo, Joselo y Rubén fueron llegando a casa.
Los tres se perturbaron al escuchar el llanto de la chica.
Ella si que tiene buenos pulmones *dijo Joselo cubriendo sus oidos*
Lo se... ¿debería hacerle una canción estilo Mariachi? *dijo Edgardo para ir a su oficina*
Joselo y Rubén se miraron para luego ir en busca de la chica para calmarla... o intentarlo.
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𝑀𝑒𝑛𝑢𝑑𝑜 𝐴𝑚𝑜𝑟 •Completa•
Romance✓𝐿𝑜𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑗𝑒𝑠 𝑛𝑜 𝑠𝑜𝑛 𝑑𝑒 𝑚𝑖 𝑝𝑟𝑜𝑝𝑖𝑒𝑑𝑎𝑑, 𝑒𝑥𝑒𝑝𝑡𝑜 𝑙𝑎𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑡𝑎𝑔𝑜𝑛𝑖𝑠𝑡𝑎𝑠 𝑦 𝑢𝑛𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑜𝑡𝑟𝑜 𝑒𝑥𝑡𝑟𝑎. ✓𝑇𝑜𝑑𝑜 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡á 𝑎𝑞𝑢í, 𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑚𝑖 𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒. ✓𝑃𝑟𝑜ℎ𝑖𝑏𝑖𝑑𝑎 𝑙𝑎 𝑐�...
