VII

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Toda la historia será narrada por la escritora.

A la mañana siguiente, la luz del sol se filtraba suavemente a través de las ventanas de la cabaña, despertando a Felix con un renovado sentido de alegría y energía. Estaba más que listo para volver a la ciudad junto a sus adorables sobrinos. ChangBin también parecía entusiasmado, preparado para la aventura de regreso.

Una vez que todos desayunaron, se reunieron y subieron al auto de ChangBin. El empresario se acomodó en el volante con una sonrisa, y pronto el motor rugió suavemente al encenderse. El trayecto prometía ser largo, pero el aire fresco de la mañana y el espíritu de camaradería llenaban el ambiente de un optimismo contagioso.

Mientras avanzaban por la carretera, el paisaje iba cambiando lentamente, los verdes campos dando paso a las estructuras urbanas. HyoRi y HaeRi, agotados por las actividades de los días anteriores, se dejaron llevar por el suave vaivén del auto, sus cabezas apoyadas contra el cristal, mientras sus ojos se cerraban lentamente. En poco tiempo, sus suaves respiraciones llenaron el silencio del vehículo, creando un ambiente de tranquilidad.

Felix, que había estado disfrutando del paisaje, sintió la fatiga del viaje pesando en sus parpadeos. Cerró los ojos, permitiéndose descansar. La mezcla de la suave música que sonaba de fondo y el sonido del motor lo envolvió en un estado de calma. Poco después, también se quedó dormido, dejando que el cansancio acumulado de días llenos de risas y actividades lo arrullara en un profundo sueño.

ChangBin, al volante, sonrió al ver a los niños dormidos y a Felix a su lado descansando. La imagen era un recordatorio de lo especial que había sido el tiempo compartido y de los lazos que se estaban forjando. Con cuidado y atención, continuó conduciendo, asegurándose de que el regreso a casa fuera tan placentero como la experiencia misma.

Llegaron a la mansión de Kwon SoonYoung alrededor de las seis de la tarde. Tan pronto como el auto se detuvo, los niños despertaron de su letargo y salieron corriendo hacia sus padres.

"¡Mamá, papá!", gritaron al unísono mientras se lanzaban a los brazos de la pareja.

"¡Hola!", respondieron SoonYoung y su esposo, sus sonrisas radiantes reflejaban la alegría de ver a sus hijos tan felices y saludables.

Kwon SoonYoung se acercó a ChangBin, estrechándole la mano con gratitud. "Gracias por traerlos", dijo, su tono amable irradiando calidez.

"Pasen, les hemos preparado la cena", ofreció JiHoon con una sonrisa acogedora.

Felix y ChangBin aceptaron la invitación, adentrándose juntos en la casa, donde compartieron una agradable cena en compañía de la familia. Conversaron animadamente sobre el evento, el viaje y las travesuras de los niños. Sin embargo, tras unas horas de gratos momentos, llegó el momento de despedirse. Al salir, Felix observó la calle, sintiéndose consciente de lo agotado que estaba para caminar hasta su hogar. Antes de que pudiera expresar su cansancio, ChangBin se adelantó.

"Te llevo", ofreció con una sonrisa que iluminaba su rostro.

Felix lo miró, sintiendo un alivio inmediato. "¿En serio? ¡Gracias! Te tomaré la palabra, porque estoy agotado"

"Bueno, que les vaya bien", JiHoon les abrazó.

"Si, vayan con cuidado", replicó SoonYoung.

"Cuídense ustedes también", Felix le sonrió a la pareja.

"Gracias por los ayudantes, Kwon SoonYoung", dijo ChangBin mientras se adentraba a su auto.

"¡No fue nada!"

Una vez en el auto, ChangBin comenzó a conducir en silencio por un momento, pero luego rompió la quietud. "¿Te cansó este viaje? Tiene su punto, ¿No?", preguntó, mirando brevemente a Felix, quien contemplaba el paisaje a través de la ventana.

The heart hurts [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora