XVI

55 23 0
                                    

Toda la historia será narrada por la escritora.

Los rumores sobre Felix y ChangBin seguían siendo un tema candente en los medios, pero pronto las noticias tomaron un giro inesperado que captó la atención de todos. Kim Garfield, quien había estado en el centro de atención por su relación fallida con Felix, ahora se encontraba en una situación aún más escandalosa. La policía lo había llamado a una conferencia de prensa, pero esta vez no era para hablar de su vida personal, sino de un tema mucho más oscuro: una investigación por robo y fraude empresarial.

Cinco grandes empresas presentaron cargos en su contra, acusándolo de desviar fondos y estafar sumas millonarias a lo largo de varios años. Los detalles del caso eran explosivos, y las pruebas que las empresas habían presentado eran abrumadoras. Garfield, quien había construido su imperio con una reputación impecable, ahora estaba bajo el escrutinio más intenso de su vida.

La conferencia de prensa fue convocada por la policía, y el ambiente en la sala era tenso. Las cámaras ya estaban listas cuando Garfield apareció, escoltado por sus abogados. Su rostro, generalmente seguro y confiado, ahora mostraba signos de agotamiento y preocupación. Sabía que esta conferencia no sería fácil, y que las preguntas que le aguardaban podían acabar con lo que quedaba de su imagen pública.

El jefe de la policía comenzó con una declaración breve sobre la investigación y luego dio paso a los periodistas, quienes no tardaron en disparar preguntas.

"Señor Garfield, ¿Es cierto que ha estado robando fondos de estas cinco empresas? ¿Qué puede decir al respecto?", preguntó uno de los periodistas, su voz cargada de anticipación.

Garfield miró al frente, manteniendo su compostura a pesar de la incomodidad.

"No puedo hacer comentarios específicos sobre una investigación en curso, pero negaré categóricamente cualquier participación en actividades ilegales. Mi equipo legal está trabajando para aclarar esta situación", respondió con frialdad, pero el nerviosismo en su tono no pasó desapercibido.

Otro periodista se levantó rápidamente, decidido a presionar más. "¿Robó con intención? ¿O fue un error administrativo que se le fue de las manos? Las pruebas que han presentado las empresas parecen indicar que esto ha sido sistemático durante varios años", preguntó con seriedad, sin darle espacio para una respuesta sencilla.

Garfield frunció el ceño, manteniendo su mirada firme. "Como mencioné, no puedo discutir los detalles, pero nunca he tenido la intención de perjudicar a ninguna empresa. Mi fortuna es legítima y siempre he manejado mis negocios con integridad", contestó, aunque su tono ya no era tan firme.

Otro periodista no perdió la oportunidad de intervenir. "Señor Garfield, si su fortuna es tan legítima como afirma, ¿Por qué estas empresas, de buena reputación, están mostrando pruebas que indican lo contrario? ¿Está usted en contacto con alguien que lo ayudaba a encubrir estos robos? ¿Tiene socios en esto?", la pregunta fue directa, y el ambiente en la sala se tornó aún más denso.

Garfield respiró profundamente antes de responder. "No tengo ningún socio ni he participado en ningún tipo de conspiración. Estas acusaciones son infundadas, y mi equipo está trabajando para demostrar mi inocencia", dijo, aunque el sudor comenzaba a perlársele en la frente.

Las preguntas no se detenían, y otro periodista lanzó una que fue aún más directa. "¿Con qué fin robaba, si es que lo hacía? ¿Estaba tratando de salvar su imperio o de financiar algo personal?", preguntó con voz firme, apuntando a uno de los rumores que habían empezado a surgir: que Garfield estaba usando fondos robados para mantenerse a flote en medio de sus problemas financieros.

Garfield, sintiendo que el terreno bajo sus pies se volvía cada vez más inestable, respondió con una dureza que no había mostrado antes. "Reitero que no he robado nada. Cualquier sugerencia de que utilicé fondos de manera indebida es completamente falsa. Esto es un ataque directo a mi reputación", su tono era más defensivo, pero ya no podía ocultar el cansancio que lo invadía.

The heart hurts [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora