Capítulo 8

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Me encontraba en el supermercado, comprando lo necesario para esta semana. Una pareja con su niño, de aproximadamente unos 7 años, caminaban frente a mi se veían realmente lindos, parecían muy felices. Se formó un nudo en mi garganta, jamás había planteado un futuro con una familia, siempre me he concentrado en un futuro sola. Me encamine a pagar, y salí del establecimiento, subí a mi auto y conduje a casa.
Al llegar al edificio, saque todo de la parte trasera, y subí. Al llegar al departamento acomode cada cosa en su lugar.

-- Algo me falta -- hable para mi misma. -- ¡Maldición! -- Recordé que la bolsa de los cereales, la había puesto en la parte de enfrente. Salí del departamento, cuando llegué al estacionamiento que estaba, lleno de charcos,《Espero no resbalarme》, hable para mis adentros. Cuando estaba a unos metros, mi torpeza volvió a surgir y caí al piso y en el lugar exacto de un charco.

-- Mierda -- susurré, sentí unos brazos rodear mi cintura y jalar hacia arriba para levantarme. Mis ojos se abrieron más de lo normal y mi corazón se aceleró, observe los brazos, creyendo ciegamente que era Ed. Pero no eran sus brazos, los de él eran blancos y tenía un montón de bellos naranja. Gire sobre mis talones para poder ver el rostro de la persona que me había levantado. Al dar la vuelta por completo me encontré con unos hermosos orbes azul claro, observando atentos. Era un chico con cabello castaño y lacio, delgado pero con brazos, marcados. Llevaba un saco negro y debajo una camisa blanca, vaqueros negros hasta llegar a unos vans del mismo color, sus labios eran delgados y sus párpados eran caídos. Su rostro era tan fino.

-- ¿Estas bien? -- pregunto el castaño.

-- Si, gracias -- conteste, una enorme y seductora sonrisa se formó en el rostro del Oji-Azul.

-- Soy Louis, Louis Tomlinson -- extendió su mano hasta mi y yo la tome dudosa.

-- Scarlett Price -- estrechó mi mano con astucia. Luego de unos segundos, lo solté, solo nos observamos uno a otro, nerviosos.

-- ¿Vives aquí o vienes de visita? -- pregunto, para sacar algún tema de conversación. Suspire y gire hacia mi auto para sacar la bolsa.

-- Vivo aquí y ¿tu? -- pregunte, dándole la espalda.

-- Me acabo de mudar aquí hace un par de días -- contestó sonriente. Voltee a verlo desconcertada. -- En el piso diez, apartamento 15 -- aclaró. Eso no era posible la señora Franklin vivía ahí.

-- Pero la señora Franklin vive ahí -- hable con la mirada pérdida en el piso.

-- Lo sé, era mi abuela ella falleció -- cerré mis ojos con fuerza. La señora Franklin era una persona muy amable y linda.

-- Como lo siento, ni siquiera lo note, ¿cuando sucedió? -- pregunte, no puedo creer que había estado tan distraída que no me di cuenta de lo que pasaba a mi alrededor.

-- La semana pasada, el viernes por la noche, fue terrible llamo a mi madre, le dijo que se sentía muy mal tratamos de llegar lo más rápido que pudimos pero era tarde. -- su voz parecía quebrarse.

-- Lo siento mucho -- susurre, el chico limpio una lágrima que salió de su ojo derecho.

-- No te preocupes, ¿te ayudo? -- pregunto, acercándose a mi.

-- No quisiera molestarte -- conteste.

-- No es molestia -- tomo la bolsa y camino, luego de unos segundos volví a la realidad y comencé a seguirlo. Al llegar al living, el chico de la silla de ruedas volvió a ocupar todo el elevador. Le dijimos que estaba bien y el solo sonrió como disculpa.

-- ¿Cuanto tienes viviendo aquí? -- pregunto.

-- 1 año y medio -- conteste sería. Sus ojos se abrieron más de lo normal.

No Te Necesito |Ed SheeranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora