Reloj del amor

6 0 0
                                    

Ya es tarde para amarme,

pero siempre será la hora justa,

para odiarme.

Así es la vida,

así es el tiempo.

Todo lo demás es necedad,

o mera mezquindad.

No somos dioses.

Nosotros, los mortales,

debemos aprender a decir adiós. 

Poemas en blancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora