Capítulo III.

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Es sábado y como todos los fines de semana  me levanto a las 9:30am para hacer mi rutina de ejercicios y sacar a pasear a mi perrito Toddy, quien es mi bebé, lo adoro. Es de raza Poodle toy color marrón, lleva dos años conmigo y no sé que haría sin él, es verdaderamente divertido jugar con él y entrenarlo un poco más cada día, es muy inteligente y obediente, eso es lo que más me gusta de Toddy, que es obediente porque cuento con muy poca paciencia.

Ya son las 10:30am y me dirijo al baño a darme una ducha puesto que estoy muy sudada, dado el ejercicio. Justo antes de meterme a bañar sueña mi teléfono y veo un WhatsApp de Trixie:

-Auni llevo algunas golosinas para pasar el rato más tarde, no te molestes en preparar nada, xoxo.

Apagué la pantalla del celular y continuo a lo que iba. El agua estaba tibia, no me gusta el agua fría en lo absoluto, sin embargo cada vez que salgo del baño el frío me golpea gracias al aire acondicionado de la sala que se colaba por la puerta de mi habitación.

Elijo un jean, un suéter y mis converse amados para ya salir a darle el paseo a Toddy. Bajo a la sala, agarro las llaves de la casa y le coloco la correa al canino, y ya listo salimos de la casa, algo que no hacía desde el jueves en la tarde.

Cuando llego al parque cercano a mi hogar, le quito la correa a Toddy y comienzo a jugar con él lanzándole una pelota de goma, y justo cuando voy por la pelota una voz neutra, me interrumpe mi carrera, cosa que me molesta.

-Veo que te gustan los perros.- Dice Adam apreciando a Toddy, luce cansado, con unas ojeras muy visibles, y con un atuendo diferente a como lo conocí, camisa roja que le queda muy bien he de admitir ya que tiene una piel muy blanca, un jean negro y zapatos del mismo color.

-Pues ves bien.- Le respondo tajante.

-A mí no me gustan.

-No te pregunté.

-Veo que te levantaste con el pie izquierdo hoy- ¿Que pretende este sujeto? Primero me dice en mi propia casa que fui grosera, ¿y ahora pretende entablar una conversación conmigo cuando es obvio que yo no? Cretino.

-Ves mal, pues yo siempre me levanto de muy buen humor, pero verte me causa cambiar de humor, digamos que eres la causa de mi mal humor.

-Que afortunado me siento al saber eso. Fue un placer verte hoy odiosa.- Y como siempre me da la espalda y se va, creo que ya es costumbre.

Voy camino a casa con claro mal humor en mí, odio a ese chico, no sé como pude pensar que iba a ser alguien agradable, y mi enojo aumenta gracias al inclemente sol que hace.

Ya en casa, le quito la correa a Toddy y lo dejo en la sala para luego subir a mi habitación y tomar otra ducha.

Me pongo algo cómodo para luego tirarme en la cama y encender la televisión para ver algo que me agrade, mientras espero que llegue mi mamá de su trabajo para almorzar.

Justo cuando encuentro algo que ver en la televisión, suena mi teléfono, es mi mamá quien me está llamando:

-Mi amor, prepárate vamos a salir a almorzar con Julia y Adam, tu papá y Jacob salieron de la ciudad  para resolver unos asuntos y se me ocurrió salir a comer con ellos, paso por ti en 20 minutos.

-Ehmm..ok mamá, te espero.

Este día no puede ir peor. Odio los imprevistos pero no me gusta desobedecer a mi mamá o rechazarla. Con gran pereza me levanto de mi cama y busco algo decente en mi closet.

Enseguida que termino de arreglarme bajo a la sala y cuando saco el teléfono para enviarle un mensaje de texto a mamá suena la bocina de su auto, agarro las llaves y salgo, me subo en el auto y mi mamá arranca.

Luna nuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora