Strawberry Cheeks🍓 || KOOKTAE

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Taehyung estaba ocupado limpiando una mesa en la cafetería cuando notó a San y Wooyoung intercambiando miradas enamoradas y risas nerviosas. Aunque en cualquier otro lugar los habrían despedido por tener una relación en el trabajo, él era el dueño discreto de ese lugar, y prefería que así fuera.

Una sonrisa se dibujó en su rostro al observar cómo San le dio un beso en la mejilla a Wooyoung antes de continuar con sus tareas. Taehyung volvió su atención a la mesa que estaba limpiando; eran adorables juntos.

Pensando en cosas bonitas, recordó que el chico de los piercings había estado actuando de manera extraña el día anterior. Entre él y sus amigas, se lanzaban miradas cómplices cada vez que pasaba, y Taehyung lo vio sonrojarse después de llamarlo "chico piercings".

No podía negar que también se sonrojó. La forma en que esos adornos resaltaban en su rostro lo hacían ver sexy, y cuando pasaba su lengua por sus labios, Taehyung sentía que se derretía.

— Es tu turno en caja, Woo. Anda —indicó a Wooyoung, quien asintió.

— Qué mandón suenas, mejillas de fresa —escuchó que comentaban a sus espaldas.

Se giró y se encontró con esos ojos grandes y hermosos, brillando como una galaxia en la oscuridad. El chico de los piercings cruzó los brazos, haciendo resaltar sus músculos y algunos tatuajes en sus manos. Le sonrió dulcemente a Taehyung, pero levantó una ceja coqueta al notar la mirada del chico bonito en sus brazos.

— Chico piercings... —susurró Taehyung con nerviosismo.

Jungkook rió.

— Hola, guapo.

— Cada día apareces más temprano. Quisiera tener tu tiempo.

— ¿Para pasar tiempo conmigo?

— Estoy trabajando y no he desayunado, chico piercings. No estoy de humor —mencionó Taehyung, relamiéndose los labios. En realidad, no era eso, sino que se ponía nervioso frente a semejante hombre.

— Es una lástima que estés trabajando; te invitaría a desayunar conmigo —puchereó el pelinegro.

Taehyung abrió los labios sorprendido. ¿Hacía cuánto tiempo no aceptaba el coqueteo de alguien? ¿Cuándo fue la última vez que generó interés en alguien?

Quizás podría arriesgarse un poco.

— Puedes hacerlo, digo... Si realmente quieres.

Jungkook soltó un chillido no muy varonil en su interior, aunque externamente solo asintió con una sonrisa coqueta.

— ¡Claro que quiero! —soltó apresurado, casi gritando, carraspeó— Digo, obvio que quiero, mejillas de fresa.

Le guiñó un ojo y pasó una mano por su cabello, tratando de mantener la compostura.

Actúa cool, actúa cool.

— ¿Mejillas de fresa? —preguntó Taehyung, confundido.

— Bueno, tus m-mejillas se ponen rojitas y... parecen fresitas —intentó explicar a medias.

Y yo amo las fresas, me encantan, tanto como me encanta ver tus lindos pómulos y mejillas coloreadas.

Desearía tanto poder darte siquiera un besito.

Pero eso, Kook no lo diría. Al menos no ahora. Podría arriesgar su imagen y dignidad.

— Es un mote raro.

— Realmente te pareces mucho a una fresa.

— ¿Qué?

— Olvídalo. ¿Desayunas conmigo, bonito? —parpadeó rápidamente, haciendo ojitos de cachorro.

Taehyung desvió la mirada por la cafetería. No había muchas personas. San y Wooyoung podrían arreglárselas sin él.

Y hablando de ellos, ambos lo miraban desde la caja con una sonrisa. Taehyung se sonrojó al ver que levantaban los pulgares en señal de ánimo.

— Claro, pero... —carraspeó nervioso.

— P-pero... —Jungkook esperaba que no hubiera algo negativo tras ese "pero".

— ¿Me darías tu número?

Jungkook volvió a gritar internamente.

Mientras tanto, un poco alejados, San y Wooyoung, estaban observando la escena desde la caja, intercambiaron miradas cómplices y sonrisas. San se acercó a Wooyoung, susurrándole algo al oído.

— ¿Crees que Taehyung y el chico de los piercings harán una linda pareja?

Wooyoung asintió con una risa juguetona.

— Definitivamente. Necesitamos organizar una "cita doble".

Ambos rieron mientras conspiraban sobre cómo ayudar a Taehyung y Jungkook a dar el siguiente paso en su incipiente romance.

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