🍓 🅢︎🅘︎🅔︎🅣︎🅔︎ 🍓

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Días después, el momento que Taehyung había estado anticipando y temiendo a la vez finalmente llegó: Jungkook sería dado de alta del hospital.

Taehyung, junto a Lisa y Jennie –que siempre estuvieron a su lado— lo ayudarían a regresar a su departamento. Sin embargo, el sentimiento de felicidad por estar cerca de Jungkook se mezclaba con algo incómodo; conocer el departamento del chico que le gustaba en estas circunstancias lo hacía sentir un poco fuera de lugar.

A medida que se acercaban en el taxi, una idea le cruzó la mente: no había visto a los padres de Jungkook durante su estadía en el hospital. Aunque trataba de no darle demasiada importancia, no podía evitar preguntarse por qué no se habían presentado, ni siquiera le habían hecho una llamada.

Se sentía más preocupado por la vida de Jungkook de lo que habría admitido.

El taxi frenó frente al edificio de Jungkook, y las chicas fueron las primeras en salir a toda velocidad. Jennie y Lisa, jamás dejaron de mostrarse enérgicas y parlanchinas para mejorar el ánimos de su amigo, y por eso comenzaron a bromear sobre cómo Jungkook se volvía extremadamente meloso cuando estaba con Taehyung.

— A ver, ¿quieres apostar cuánto tarda en decirle algo cursi ahora que lo tiene cerca todo el tiempo? —dijo Lisa, riendo mientras bajaba del taxi acomodándose la mochila con cosas de su amigo.

— Seguro que en menos de quince minutos ya estará llamándolo "Mejillas de fresa" otra vez —añadió Jennie, guiñándole un ojo a Taehyung, quien se sonrojó inevitablemente.

Aigo, estás chicas; pensó el lastimado pelinegro.

— Oh Dios mío, cállense... —murmuró Jungkook, rodando los ojos mientras bajaba cuidadosamente del taxi con la ayuda de sus muletas.

Su mirada, aunque fingía estar molesto, mostraba una chispa de diversión. Realmente agradecía que estuvieran ahí con él en cada momento.

Taehyung, manteniendo una mano firme en la espalda de Jungkook para ayudarlo, no pudo evitar sonreír ante los comentarios de las chicas.

Aunque sentía algo de vergüenza, en el fondo le gustaba la idea de que Jungkook fuera tan cariñoso con él. Ya no podía negar que estaba cayendo por él y sin paracaidas.

"Wuu, te gusta. Te gusta" escuchaba la voz cantarina de Wooyoung y San en cabeza. Par de bobos tenían tanta razón.

Sin embargo, la atmósfera cambió de inmediato cuando llegaron a la puerta del edificio. Allí, apoyado en una de las paredes exteriores, había un hombre que los observaba con una expresión seria y fría. Taehyung sintió cómo el cuerpo de Jungkook se tensaba de inmediato al ver al desconocido. No sabía quién era, pero la incomodidad palpable en Jungkook era más que evidente.

— ¿Quién es él? —murmuró Taehyung en voz baja, acercándose más a Jungkook en un gesto instintivo de protección.

Antes de que alguien pudiera responder, Jennie se adelantó, su expresión endurecida y su voz cargada de hostilidad.

— ¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó, su tono afilado, claramente molesta por la presencia del hombre.

El desconocido no respondió de inmediato, su mirada fija en Jungkook, como si ignorara a todos los demás. El silencio entre ellos era espeso, lleno de tensión. Los ojos del hombre pasaron rápidamente de Jungkook a Taehyung, observando cómo el castaño lo sostenía con una mezcla de cuidado y protección. La mirada del hombre se volvió más oscura, y apretó los labios en una línea fina.

— Vete —repitió Jennie, su voz más firme, dando un paso hacia él—. No tienes nada que hacer aquí.

Lisa, aunque menos directa, también lanzó una mirada cargada de advertencia, acercándose para ponerse junto a Jennie. Estaba claro que ambas conocían al hombre, y que su presencia no era bien recibida.

Strawberry Cheeks🍓 || KOOKTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora