Me rendí ante la absurda idea de poder olvidarte, y la verdad, es que tampoco sé si quiero hacerlo.
Debo admitir que mi vida sería más fácil si lo hiciera. La necesidad de correr hacia ti crece cada día más.
Siento que me ahogo cuando te recuerdo, cuando me doy cuenta que ya no estás para mí, pero ¿cómo hago? ¿cómo te olvido? Si es más fácil arrancarme el corazón que arrancarte a ti de él.