10.

126 23 7
                                    

—¡yah! ¡na jaemin! —renjun estaba riendo a carcajadas persiguiendo a jaemin por el monoambiente del mayor, tratando de alcanzar al más alto luego de que le había quitado el celular de sus manos para ver que tenía una foto suya de fondo de pantalla.

pero justo en ese momento una notificación prendió el celular del mayor, dejando ver que también tenía una foto de renjun como fondo de pantalla. ambos se enrojecieron con sorpresa pero pronto el rubio soltó una risita y aprovechó el momento para volver a tomar su celular viendo que su madre estaba llamando de nuevo por lo que rápidamente metió el aparato a su bolsillo dedicándose a molestar un poco a jaemin por haberle tomado esa fotografía a escondidas. el rubio llevaba en ese cuarto desde las ocho de la mañana, jaemin le había llamado bastante temprano para saber cómo estaba y lo invitó a pasar la mañana juntos para no dejarlo solo.

—¿quieres almorzar algo? —preguntó jaemin desde la cocina mirando hacia el chino que estaba recostado en su cama leyendo algo en su celular, como no estaban para nada lejos no necesitó subir mucho la voz.

renjun se giró en la cama quitando la manta de encima suyo, observando la pantalla de su celular de nuevo y abultando sus labios pues sabía que luego de comer tenía que irse a trabajar. asintió para responder a la pregunta de jaemin y lo observó atentamente mientras preparaba algo para que ambos pudieran comer, sonriendo por lo guapo que se veía el mayor al estar concentrado en lo que hacia, claro que no tardó en volver a sacarle fotos contando un montón de nuevas imágenes en esa linda carpeta que había hecho "jaemin things" ya tenia más de cincuenta fotos.

—tengo que irme ya. —renjun murmuró luego de ayudar a limpiar los platos, asegurándose de tener sus cosas en sus bolsillos y sus gafas bien puestas, sonriéndole al pelinegro antes de tomar su abrigo yéndose del edificio camino a su trabajo.

jaemin suspiró sentándose en su cama, ahora hasta sus mantas tenían el aroma del perfume de huang renjun y si tenía que ser sincero no se quejaba pero para nada. se sentó en su escritorio a trabajar poco después de despedir al menor, logró terminar todo cuando eran las cuatro de la tarde entonces se tiró a su cama a ver televisión tratando de llamar a su madre y hermana de nuevo sin recibir respuesta pero justo en ese momento eso no le hizo sentir demasiado mal, pues antes de que sus labios formaran una línea recta un mensaje de renjun le hizo sonreír. decidieron merendar juntos en el monoambiente de jaemin ya que estaba cayendo mucha nieve afuera, cuando terminaron el chocolate renjun abultó un poco sus labios y se levantó de la cama.

—¿qué sucede? —preguntó jaemin notando aquella preocupada expresión.

—nada, tengo que ir a mi departamento un momento para tomar unas medicinas. —renjun asintió tomando su abrigo, pensaba que tendría que despedirse pero tuvo que esconder su sonrisa cuando escuchó a jaemin hablar otra vez.

—vuelve después, podemos ver algo en la televisión y luego cenar algo.

el menor asintió lentamente y con esa escondida sonrisa salió del mono ambiente subiendo hasta su departamento con calma, tomándose sus pastillas y cambiando sus ropas a algo mucho más cómodo como lo eran pantalones de chándal grises y un gran hoodie blanco muy calentito para mantener su cuerpo tranquilo, arregló un poco su departamento tomándose un rato para sentarse en su cama leyendo los mensajes de su madre animándose a escribirle algo algo en tantas semanas que llevaba desde la última vez que le contestó una llamada.

"estoy bien mamá, no te preocupes"

tan pronto mandó el mensaje salió de su departamento y caminó hasta el ascensor, avisándole por mensaje a jaemin que ya estaba en su puerta así que lo dejó entrar y se sentaron en la cama charlando cómodamente de cómo les fue en el día mientras buscaban algo para ver en la televisión decidiéndose por una serie navideña con temática romántica que parecía bastante nueva. el mayor volvió a preparar algo para comer y empezaron a cenar juntos luego de darle play al primer episodio de la serie, cerca de las once y media de la noche jaemin se dió cuenta de que renjun se había quedado dormido en su pecho, ni siquiera había caído en el hecho de que llevaban por lo menos tres horas acurrucados bajo las mantas de su cama. el chino dormía con mucha tranquilidad muy cómodo en su pecho, a veces balbuceando algunas cosas pero siempre manteniendo esa suave expresión.

—¿qué es lo que me pasa? ¿por qué de pronto tengo miedo de que lo que sea que tengo contigo se acabe y que no volvamos a vernos así?

y jaemin hizo esas preguntas hasta que también se quedó dormido abrazando con fuerza al más joven.

WINTER THINGS. |RenMin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora