WINTER THINGS. |RenMin|

15.

renjun despertó sin jaemin a su lado, ya era eran las once y diez de la mañana del viernes y al darse cuenta de que se le hacía tarde solo pudo salir corriendo para dirigirse a su departamento, bañándose y vistiéndose muy rápido apresurando sus pasos por el no tan largo pero agotador camino hacia la empresa llegando casi sin aire para empezar su turno agradeciendo a todos los ángeles que había llegado a tiempo y no recibió ningún regaño de su jefe, por primera vez sin preocuparse porque nadie le saludaba y solo enfocándose en terminar su trabajo rápido. mientras tanto jaemin regresó de la tienda de conveniencia encontrándose con su cama vacía con una pequeña nota en su escritorio, escrita con una letra corrida y apenas entendible, "trabajo, nos vemos luego" con un pequeño corazón dibujado a lado. el coreano soltó una risita y guardó la nota en su cajón desayunando una barra de cereal y agua sentándose en su cama para ver videos en su computadora charlando ocasionalmente por mensaje con renjun soltando risitas cuando incluso podía escucharlo actuar tierno solo leyendo sus cortos mensajes.

—¿estás muy cansado? —el chino abultó ligeramente sus labios acomodando los cabellos del mayor constantemente sonrojado porque llevaba recibiendo caricias en la espalda baja desde que se sentó en su regazo mirando videos musicales en la pantalla de la computadora, todos elegidos por renjun quien amaba escuchar canciones animadas de grupos de k-pop y ocasionalmente c-pop que solía escuchar cuando era más joven en china y ocupaba las música para escapar de sus pesadillas.

—si, dormí muy poco y no pude tomar una siesta después de comer. —jaemin suspiró bastante tranquilo a comparación con el más joven, le gustaba sentir su peso sobre sus piernas y su hermosa esencia tan de cerca le hacía querer hundir su nariz en su cuello por horas y horas sin soltarse hasta cansarse en algún momento. —quédate hoy otra vez, ya me estoy acostumbrado a tenerte a mi lado para dormir, injun-ah.

renjun se sentía confundido, ¿jaemin estaba coqueteando con el o simplemente se usaban para no sentirse solos?, claro que aún así acepto quedarse y terminaron viendo videos graciosos hasta que se les ocurrió cocinar algo para cenar llenando ese acogedor monoambiente de muchas carcajadas tratando de no quemar nada por estar muy ocupados haciéndose cosquillas o abrazándose cariñosamente charlando de cualquier cosa que pudiera mantenerlos entretenidos mientras preparaban la cena de esa noche. una vez todo estuvo listo se sentaron para comer manteniéndose en silencio al disfrutar el sabor de la caliente comida con sus pies jugando entre ellos bajo la mesa soltando risitas de vez en cuando por ello.

tan pronto terminaron de comer el rubio se ofreció a limpiar todo, concentrándose en dejar todo limpio y en guardar cuidadosamente los restos de la cena en el refrigerador escuchando a jaemin como siempre tecleando cosas en su computadora. el chino secó sus manos subiéndose a la cama para leer las pocas notificaciones en su celular hasta notar que el coreano lo estaba mirando fijamente, sonrojándose cuando notó que el alto palmeó su regazo para invitarlo a sentarse ahí dejándolo poner sus canciones favoritas otra vez mientras charlaban de sus vidas volviendo a compartir información de sus vidas para conocerse más, todo hasta que de pronto lo único que se escuchaba era la música y sus rostros estaban demasiado cerca como si estuvieran a punto de besarse con sus ojos mirándose profundamente llegando a sentir como sus labios se rozaban muy suavemente poniéndolos nerviosos, querían besarse pero ninguno se animaba a iniciar aquella unión.

—tengo sueño..iré a dormir ya. —susurró renjun nervioso levantándose para ir la cama metiéndose bajo las mantas escondiendo su rostro en la almohada.

jaemin no dijo nada más y se quedó pensando en eso por horas sentado en la silla de su escritorio, no iba a negar que la timidez y nerviosismo del chino incluso llegaba a calentarle como nunca nada lo hizo antes, ni siquiera entendía que era lo que sentía por el pero moría de las ganas que tenia de probar sus labios, sabía perfectamente que renjun también lo quería pero gracias a sus nervios no tenía idea de cómo pedirlo y tampoco pensaba en presionarlo para nada. después de pensar tanto en ello tuvo que ir a dormir antes de sentir molestias en sus pantalones de pijama, abrazando el dormido cuerpo de huang renjun como siempre acurrucándose en su cuello hasta poder descansar también.