3. Llegada inesperada

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Decidí no quedarme con la curiosidad y salir de mi habitación la cual es bastante grande y linda aunque tiene por exceso rosado por todos lados.

Salir sin ser vista fue realmente fácil no me cruce con nadie y si lo hacía inventaria que iba en busca de un poco de agua.

Cuando estaba a punto de bajar las escaleras me percaté de que la luz de el despacho del señor Keene estaba encendida y un poco abierta la puerta, de ese lugar provenía la voz del señor Keene y una voz masculina que para mi era desconocida.

Me acerqué con cuidado pero no pude escuchar ya que hablaban entre susurros hasta que escuché

-Ella traerá problemas y...- Silencio, todo quedó en silencio, supuse que me habían descubierto y entre en pánico, pero luego siguió hablando- No creo que esto sea una buena idea, no pienso seguir discutiendo este tema...

¿Estará hablando de mi?

Decidí que ya había estado espiando demasiado así que regresé a mi cuarto, vi la hora y apenas eran las 9:30 de la noche aún era bastante temprano, desempaque algo de ropa, preferí no sacarla toda de las maletas. Me puse el pijama, lance al señor Tony a uno de los muebles de mi habitación, apagué la luz y me concentré en mi teléfono, le envié un mensaje a Allegra avisando que hasta ahora todo estaba bien y sentí que todo estaba muy raro, mi vida cambió mucho en tan solo 3 días, me duele la muerte de mi mamá, no estar cerca de mis únicos dos amigos y es raro estar en casa de unos completos extraños pero aún así no lloraria, de pequeña viví cosas peores por las cuales no llore así que esto no tiene el poder de controlar más mis emociones, pase tres días llorando mucho y hoy le digo adiós al dolor porque no quiero seguir así.

Sigo meditando y pensando las cosas hasta que escucho ruidos cuando alguien entra a mi habitación, yo finjo estar dormida pero alguien empieza a hablar.

-¿Sueles escuchar conversaciones ajenas Ivory?- sigo simulando estar dormida- ¿sabes?,se que no te gusta dormir temprano Ivy- me termina delatando mi respiración y aún con los ojos cerrados le digo

¿Cómo diablos sabe cosas de mi?

-¿Que deseas?- ya estando un poco molesta

No sé en qué momento se acercó tanto que se sentó en mi cama

-Darte la bienvenida- siento su mano pasar por mi mejilla la cual quité inmediatamente.

-No hagas eso- le digo y me siento en mi cama

-¿Que escondes gruñona?- pregunta-

-No sé a que te refieres y mucho menos se quién eres.

-Yo soy Sidero Keene y si no sabes quien soy al menos habrás escuchado de mi

-Dije que no sabía quién eras, más no que me interesara saberlo.

-Tu no sabrás mucho de mi pero yo si se de ti ¿Sabes?- guarde silencio esperando que así se fuera- Bien, empezaré, llegaste a este pueblo a los 7 años, tu madre murió de cáncer hace algunos días, de tu padre no se sabe nada cosa que es bastante sospechosa, tienes una casa a tu nombre y alguno que otros vienes más, amas ese oso de peluche, estudias en la RETHHE al igual que mi hermano y yo- permanecí en silencio analizando sus palabras

- No eres como las otras chicas y eso lo sé muy bien, sin embargo no buscas resaltar por ello, más bien buscas....¿esconderte?
Lo interrumpo de inmediato para decir

- Mira en mi vida he tratado contigo así que ya deja de hacer preguntas como si me conocieras de siempre y por ello te debo explicaciones de mi vida, por favor retírate que necesito descansar para levantarme temprano he ir al instituto en mi primer día de clases del año, gracias y buenas noches - me mira profundamente un tiempo más como buscando o esperando algo más que le explicara mi forma de ser

Se levantó y salió de mi cuarto sin decir más.

Manchas de inocencia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora