Capítulo Doce.

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TaeHyun estaba tomado de la mano de YeonJun mientras ingresaban al aeropuerto donde el mayor iba a tomar su vuelo. Estaba él y sus amigos de YeonJun junto con su entrenador y padres de los chicos que también irían.

TaeHyun tomaba fuertemente la mano de YeonJun mirando los aviones por los grandes vidrios que tenía el aeropuerto. Había poca gente ya que era muy temprano en la mañana, el avión despegaba en un santiamén.

—Muy bien, chicos, es nuestra oportunidad de triunfar en las semifinales del campeonato, ¿están listos? —YoonGi ánimo a sus alumnos—.

—¡Estamos listos! —Dijeron todos colocando sus manos enfrente y haciendo su saludo de equipo que tenían—.

Todos aplaudieron y fueron tomando sus maletas para ir caminando hasta la entrada del avión. YeonJun miró hacía el frente dejando de sonreír, ahí estaba su TaeHyun sonriendo dulcemente como siempre. Se acercó y lo miró.

—Hyunnie...

—No digas nada, ¿está bien? —Dijo el menor sonriendo—. ¿Estás emocionado?

—No te imaginas cuanto. —Tomó sus manos y jugo con ellas—. ¿Y tú? ¿Estarás bien?

—Sí, supongo que sí. —Río—. Dos años pasan volando.

—Eso espero. —Dijo acariciando su mejilla del menor—.

Ambos se miraron por un momento hasta que la voz de la señorita del alta voz llamo la atención de ambos y TaeHyun supo que era la hora.

—Creo que ya es hora. —Dijo TaeHyun aguantando las ganas de llorar—.

—TaeHyunnie, no llores. —Dijo mirándolo—. Me harás llorar también.

—No estoy llorando, hyung. —Dijo TaeHyun fingiendo reír—.

YeonJun se acercó más al menor hasta tocar sus labios en un beso que a diferencia de los otros, este contenía melancolía y tristeza por parte de ambos. Dos años sin verse iba a ser difícil.

El mayor se separó y abrazo a TaeHyun ocultando su rostro en el cuello del menor, estaba llorando. Era la primera en mucho tiempo que TaeHyun veía llorar a YeonJun, solo lo vió llorar una vez cuando en el kinder lo regañaron por romper un jarrón.

Ahora era distinto, YeonJun lloraba porque no quería dejar a TaeHyun, quería llevárselo, pero, era imposible, TaeHyun no podía dejar la escuela aún y no tenía como ir sin el permiso de sus padres. Además de que YeonJun estaría ocupado en la LA.

Ambos se separaron y se miraron un poco para volver a unir sus labios, YeonJun procuro besarlo bien antes de irse para que TaeHyun no lo olvide.

—Te amo. —Dijo YeonJun en el beso—. Te amo mucho, TaeHyun.

—Yo también lo amo mucho, hyung. —Dijo TaeHyun—. Demaciado. —Lo miró y sonrió—.

YeonJun sonrió satisfecho y dejó un último beso en su frente, nariz y labios para tomar su maleta y darse la vuelta caminando hasta sus compañeros y secando sus lágrimas con la manga de su suéter. Sus amigos lo notaron y le dieron ánimo cuando se unió a ellos.

TaeHyun miró al mayor marcharse en el avión. Camino a casa, solo podía pensar en el mayor y en lo mucho que le gustaría ir con él.

 Camino a casa, solo podía pensar en el mayor y en lo mucho que le gustaría ir con él

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Hyung, Está Sudando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora