Final.

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Dos años después.

—Estoy orgulloso de ustedes. —Dijo YoonGi—. En estos dos años aquí en la LA, han demostrado ser más que un equipo, son una familia, mi familia. —Dijo mirándolos—. ¡Salud por nuestra victoria!

—¡Salud! —Dijeron todos alzando sus vasos con tragos y dándose varios shots—.

Dos años pasan demasiado rápido, ¿no es así? hace apenas unos días YeonJun estaba tomando el avión, despidiéndose de su amor para ir hasta su sueño. Justo ahora, se cumplían los dos años desde que ese momento pasó.

Cada día, YeonJun extrañaba más a TaeHyun, no hubo día que no piense en él, en pregunté por él, en llamarlo y buscar sus fotos en redes sociales.

Las fotos que se había tomado antes de que se fuera, estaba adornado y sellado en los fondos de pantalla de su teléfono. Así, la gente que intente coquetear con él no podrá competir contra TaeHyun.

—¿No es fantástico? —Dijo SooBin—. Después de mucho, pudimos ganar las finales de la competencia de Basquetbol y fuimos los primeros en ganar un trofeo tan valioso como lo es este.

YeonJun lo miro y sonrió para tomar un trago más y dejar su vaso en la mesa.

—Sí, es... Asombroso.

—No te ves tan felíz por eso. —Dijo mirando al mayor—. ¿Qué sucede?

YeonJun lo miro y suspiró:—Lo extraño.

SooBin sabía a quien se refería.

SooBin fue el único que estuvo en sus momentos cuando entraba en depresión o se ponía triste cada vez que YeonJun lloraba por extrañar a TaeHyun y a su familia.

—Quiero que él y mi familia estén aquí. —Dijo riendo—. Solamente quiero volver a tenerlo en mis brazos.

SooBin se dió cuenta de que YeonJun estaba mal, no solamente por TaeHyun, también por el alcohol que había tomado.

—Creo que tenemos que irnos. —Dijo SooBin alejando el vaso de YeonJun de su mano—. Ven, te llevaré al cuarto. Para que duermas un poco.

SooBin aviso que se iría con YeonJun al departamento. TaeHyung y Yuta decidieron también irse junto con él para ayudarlo con YeonJun. Ya que, estaba ebrio y no tenía conciencia de si.

—Genial, está vomitando. —Dijo Yuta viendo como SooBin ayudaba a YeonJun mientras este vomitaba—.

—No seas grosero, él está mal. —Dijo TaeHyung—.

Cuando dejó de vomitar, siguieron caminando hasta llegar al edificio donde se hospedaban. Al llegar, recostaron a YeonJun en su cama, no sin antes dejarle agua y una pastilla para el dolor cuando despierte.

SooBin salió del cuarto y tomó el teléfono para empezar a marcar.

¿Hola?

Ya es momento.

—Ya es momento

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Hyung, Está Sudando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora