𝐄𝐅𝐈́𝐌𝐄𝐑𝐎 | Kurokawa Izana

capítulo seis.

Solía gustarle mucho vestirse bien y de vez en cuando usar trajes con corbata, pero en ese momento, mientras se anuda la corbata negra siente que el traje le queda pesado.

No quiere ir, siente que va a ser una idea terrible asistir a ese cumpleaños pero aún así, le gustaría asistir sólo para hablar con Anna y hacerle entender que ellos ya no iban a estar juntos

Dionysus y Anna habían mantenido una relación amorosa en su adolescencia lo que llevó a los padres de ambos pensar en que seria una buena idea comprometerlos.
Pero, conforme fue pasando el tiempo, Dionysus dejo de interesare en Anna –y comenzó a interesarse en otras cosas–.

Aún así, estaba con la idea de que no importaba si se casaba con ella, claro que sus padres parecen conocerlo más de lo que él se conoce porqué de inmediato notaron el cambio y rompieron el compromiso diciendo que "aún eran muy jóvenes para pensar en casarse"

Dionysus en verdad, se sentía agradecido de haber tenido unos padres tan amorosos y comprensibles como eran los suyos.

— Gracias por traerme —Sisea al chofer que le regala una sonrisa al más joven

— Envieme un mensaje cuando desee que pase por usted, Dionysus–San —El mencionado da un asentimiento y cierra la puerta del carro

Se muerde el interior de la mejilla antes de comenzar a caminar adentro del salón de eventos, había mucha gente, no conocía a la gran mayoría pero habían algunas caras familiares.

— ¡Dionysus–Kun! —No hace nada cuando los brazos delgados de la joven y más pequeña chica le rodean por el cuello

— Anna–Chan —Dionysus se obliga a devolver el abrazo— felicidades

— ¡Muchas gracias, cariño! —La fémina ríe avergonzada, pasan al menos dos minutos en los que Dionysus intenta alejarla de él sujetándola de los hombros

— Anna–Chan, tenemos que hab-

— ¡Vamos a sentarnos! —La fémina sujeta su mano y tira de él

Dionysus bufa y trata de no hacer una escena frente a todos, al llegar a una de las mesas, Anna se sienta y él lo hace igual

— Anna–Ch-

— ¡Dionysus! —Una fuerte voz llama su atención, con una gran sonrisa y abriendo sus brazos, el padre de Anna se acerca a ellos

— Oh, señor, buenas —Sonríe tenso

El hombre lo detestaba, no se lo había dicho pero tampoco necesitaba las palabras para saber aquello

— ¡Que alegría que estés aquí, Dionysus! —Ríe a carcajadas— ¡ya sabía yo que ustedes dos volverían a estar juntos!

¿Qué? Mira a Anna con el ceño fruncido

— ¡Gracias papi! —Anna sonríe deslumbrante

— ¿Volver? —Dionysus mira a la fémina que le regala una sonrisa y asiente

— Claro, tú y yo —Anna ríe y deja un beso rápido en su barbilla— quiero presentarte a todo el mundo, ¿recuerdas lo mucho que me gusta presumir mis cosas?

Dionysus chasquea la lengua y sujeta a la fémina de la muñeca, tirando de ella la aleja hasta salir del salón de eventos donde sólo estaban ellos dos.

— Escucha Anna–Chan, es una lástima que no soy una "cosa" y menos tuyo

— ¿Hm?

— No vine aquí para regresar, vine aquí porque aún después de todo me agradas y no quería que siguieras viviendo en la ignorancia.