ᴍᴇ ᴇɴᴀᴍᴏʀᴇ́ (Xicheng)

Esposo| 01 (Final)

Los preparativos para la celebración estaban casi concluidos, sólo faltaban los invitados y que amaneciera, Jiang Cheng caminaba de un lado a otro en la habitación, Zewu-Jun terminaba de arreglar preparativos minúsculos como líder de secta. Las uñas de Jiang WanYin lucían perturbadoras, habían sido mordidas debido a una crisis de ansiedad. —Recordar esto me purga— dijo luego de aventar un jarrón al suelo, los pedazos de vidrio saltaron por la habitación junto con gotas teñidas de rojo que escurrían de sus lamentables uñas. La puerta de la habitación se abrió abruptamente, era Lan Xichen, quién muy angustiado mira a su amado.

—¿Que pasa A-Cheng?— le preguntó mientras sujetaba sus manos y las cubría con sus ropas.

Jiang Cheng no podía esconder nada enfrente de su amado. Se quebró.

—Recordé como me comporte con Wei Wu Xian con anterioridad.— sus lágrimas caían de sus ojos mientras las venas saltaban de su rostro y el dolor era más que evidente. Xichen  lo abrazó mientras desenreda su cabello. —No es tú culpa.— sujetó su mentón para que sus miradas conectaran. —¿No nos enteramos de todo muy después?— los labios del líder del Clan Gusu Lan se posaron tiernamente sobre los del líder de la secta Yumeng Jiang, Xichen continúo diciendo. —Amado. ¿Qué sientes que deberías hacer?—

Es cierto, hubo miles de complicaciones, pero después de todo era su hermano y aunque su relación tardo dos años en arreglarse luego de la revelación sobre jin guangyao, Jiang Cheng siempre quiso pronunciar esa palabras, aveces las practicaba frente a un espejo, otras veces las escribía y las quemaba, pero siempre trato de hacerle saber a Wei Ying lo que sentía.

"Wei Wu Xian, Perdóname, no fué tu culpa." 

Sin embargo, aquellas palabras nunca fueron entregadas a su destinatario.

Esa noche fué la primera de muchas donde Jiang Cheng se abría completa y únicamente a Lan Xichen, después de todo era su amado y futuro esposo. No habría más orgullo entre ellos, no habría sonrisas falsas, serían completamente trasparentes, después de todo, ambos se complementaban y se ayudaban a ser mejores personas cada día y eso es lo importante, lo que te aporta la otra persona.
回回回回回回回回

La mañana llegó, todavía estaba oscuro, el sol estaba por salir y en el patio de la residencia matrimonial de Lan Zhan y Wei Ying alguien tocó a la puerta. Cuando está se abrió Wei Ying se sorprendió al ver a Jiang Cheng parado frente a ella.

—¿Podemos hablar?— preguntó con un gesto indescriptible, muy Jiang Cheng se podría decir.

Wei Ying asintió con la cabeza y ambos salieron a caminar por el jardín matrimonial del WangXian.

—Es agradable este lugar— dijo Jiang Cheng tratando de romper el hielo.

—Lo es.— respondió Wei Ying mientras se agachaba para tomar a un conejo blanco. —Este lugar fué hecho especialmente para Lan Zhan y yo como regalo de bodas.— el conejo en los brazos de Wei WuXian pataleó un poco para después volver a ser libre. —Hubieras venido a la boda, de seguro te habría encantado ver a Lan Qi Ren caerse cuando nos besamos Ja Ja Ja— dijo Wei Ying cayéndose de risa.

—Lo sé, lo siento.—
Aquellas palabras salieron de la boca de Jiang Cheng por lo que sorprendieron a Wei WuXian y sin pedir repetirlas Jiang Cheng continúo. —perdón, por todo, hiciste mucho por mi y te pague con insultos, me invitaste a tu boda y vomité del asco.— Jiang Cheng colocó su mano en el hombro de Wei Ying. —Te juzgue por ser un manga cortada y ahora también amo a un hombre y no hay nada de malo en eso, estaba equivocado y ahora me disculpo.—

Wei Ying era un manojo de emociones, sus lágrimas comenzaron a caer de su rostro, pero también había una radiante sonrisa ahí, siempre quiso escuchar eso y ahora ¡No era un sueño! Era real.