-¿Qué ocurre René? - dijo Marcus un poco sorprendido por mi reacción
-Mi tío se fue hoy de viaje, uff que susto Jejeje.
-Mejor, si quieres te puedes quedar a dormir, luego vamos a tu casa para que prepares ropa para la noche.
-Me parece....bien, creo- dije un tanto confusa, no lo conozco mucho, pero no importa.
-Bien
Eran las 4 de la tarde cuando estábamos cansados de ver tanta televisión, así que decidimos ir a mi casa para colocar las cosas para pasar la noche en casa de Marcus.
No me parecía un mal plan, pero seamos sinceros, lo conozco de hace una semana y algo más. ¿Por qué se interesa por mi? No lo logro entender pero da igual.
Su casa no estaba muy lejos de la mía, así que fuimos caminando. En el trayecto no hubo ningún intercambio de palabras, solo miradas. Puede observar mejor como era; sus mejillas tenían un color rosado, sus orejas eran pequeñas, pero eran bonitas, y su pelo como siempre, despeinado.
Entré a mi casa y me la encontré con un cierto desorden, no lo entiendo antes los deje colocado, que raro. Marcus se quedo en el salón mientras yo subía las escaleras, entre en mi habitación, y de repente no vi absolutamente nada.
Estaba todo oscuro, creo que me pusieron una bolsa o algo, luego me empujaron y caí al suelo dandome con la esquina de la cama. Grité lo más que pude y ya está.
Escuche ruido, demasiado ruido, luego golpes en mi cuerpo. Y ya, al cabo de 20 minutos nada.
