Narra Marcus
La esperé fuera para que cogiera sus cosas para que pasara la noche en mi casa. Me tenía impresionado, ella es diferente a las demás, no tiene miedo, es fuerte, no la he visto llorar (solo el primer día de clase cuando me confesó que le acosaban). Ella tenia cierta diferencia con las chicas que estaban en nuestra clase, no se fijaba en que los demás la criticaran, ella pasaba de todo. Ese pelo moreno y bonito que tiene, sus maravillosos ojos azules, y esa sonrisa que deja bobo a cualquier hombre. Pero la pregunta que yo me hacía era ¿por qué la acosaban a ella? A ver, todos somos diferentes si, pero no se porque se metían con ella.
Pasaron 10 minutos y no escuché nada, así que entré a la casa y subí las escaleras y me encontré con lo que nunca me quería encontrar.
En el suelo habían grandes manchas de sangre, al igual que en la cama. Un cuerpo reposaba en el suelo con una bolsa negra en la cabeza y cinta adhesiva por el cuello, me acerqué con precaución y quita la cinta y me encontré a René con sangre y moratones en su rostro. Tenia los ojos cerrados y cortes por las mejillas, no hablemos de sus brazos ni de sus piernas, ya que solo tenia puesto su sujetador y un pantalón corto.
Bajé las escaleras y llamé a la ambulancia para que se la llevara. Cuando pasaron 20 minutos me encontraba en la ambulancia y el cuerpo de René descansaba en la camilla, yo tenía su mano bien agarrada a la mía, ya que no quería que se fuera.
-Por favor René, por favor ...-dije mientras le daba besos en su mano.Al llegar al hospital una mujer bajita y cuarentona se acercó.
-¿Qué le ha pasado exactamente-dijo mientras examinaba a René.
-Yo la estaba esperando fuera de su casa, pero la encontré con una bolsa de basura en su cabeza y tirada en el suelo.
-No se preocupe, la tendremos en observación y le realizaré unas cuantas radiografías para ver si tiene daños internos.
-Vale, ¿pero se pondrá mejo?
-Seguro.