A lo lejos veo unas sombras, eran de un hombre y una mujer. ¿serian mis padres? No creo, ellos murieron cuando yo era pequeña. Caminé por un sendero lleno de flores silvestres, y ramas por el suelo. Las sombras se hacían más visibles, y pude distinguir una cara conocida, y el pelo que tanto me gustaba acariciar.
Es verdad, son mis padres. Corrí hasta llegar a una distancia aproximada como para poder verlos mejor, pero ellos se iban. Corrí con todas mis fuerzas, pero ellos se iban. ¿Por qué? Quiero que mi padre me vuelva a abrazar, sentir su cálida piel mientras me daba abrazos, las suaves manos de mi madre mientras jugaba con mi pelo ¿Por qué se fueron? Quiero preguntárselo, pero ellos se van.
De repente siento la voz de mi tío, me despierto bruscamente sentándome en la cama. Era un sueño, que mal.
Entro en el baño, me peino el pelo que me cae hasta mitad de la espalda, me lavo la cara, las manos y me visto. Me pongo unos pantalones vaqueros, una blusa manga corta con un poco o mejor dicho nada de escote, y me pongo mis vans. Bajo las escaleras y me encuentro con mi desayuno esperándome en la mesa, pero no está mi tío.
Veo una nota en la nevera que dice: He tenido que salir, vuelvo en una semana, cuídate y no la armes en casa. Te quiero.
-Que bien, ahora tendré que hacer vida propia durante una semana- que se note la ironía por favor.
Como ya son las 7:30 de la mañana me tomo rápidamente el vaso de le che con cereales, la manzana y el zumo de naranja.
Subo las escaleras y preparo la mochila con los libros que me tocan hoy, la cierro, bajo las escaleras y abro la puerta. El cielo tiene un color rosado anaranjado muy bonito, con unas cuantas nubes que lo hacen más bello. En 30 minutos ya estoy en el instituto. Un gran edificio de color verde oscuro y columnas blancas. Por dentro es aún más grande, de color verde claro y las puertas de un tono color crema. En todas las paredes hay tablones con anuncios y de papeles con 'Doy clases particulares por sólo 10€ la hora'.
Subí las escaleras para ir a mi aula, abrí la puerta y me encuentro con la clase vacía, solo están Marcus, Lennon Jems y Lana Simons en una mesa.
Me dirijo a mi mesa, que está cerca de la de Marcus (donde están todos) pongo la mochila en la mesa y apoyo la cabeza en ella para simplemente pensar.
-Hey René ¿Qué tal estas? - me dijo Marcus mientras se sentaba en mi mesa.
-Bien.
-¿Te pasa algo? Es que te noto rara, cuéntame- Me paso su mano por la mía y se puso a acariciarla.
-No me pasa nada, en serio- dije con un hilo de voz.- Solo que no tengo ganas de estar aquí.
-Tengo una idea- dijo mientras me levantaba colocaba su mochila y la mía en el hombro, me daba y la mano y salíamos de clase. No le quise preguntar nada, así que lo seguí hasta bajar las escaleras y salir del instituto.
-Hoy no vamos a clase- dijo con una media sonrisa.
-¿Por qué?- Dije mientras le miraba a sus perfectos ojos.
-Por ti, nos vamos a tomar el día libre, solos tu y yo y nadie más ¿Okey?
-Valep- ¿por qué se habrá molestado? Osea solo soy una chica que no quiere saber nada de nadie, pero este chico se preocupa por mi.
Llegamos a un lugar que nunca había visto, era una pequeña casa de color blanco y piedras grises. Tenia un césped verde esmeralda muy bien cuidado, y un columpio en un lado de la casa.
-¿Te gusta? Es mi casa de soltero, me la compró mi madre antes estaba abandonada,pero la reforme toda yo solo.
-Es preciosa, me encanta Marcus.-dije mientras en me acariciaba los nudillos con sis dedos.
-Si, ¿quieres montarte en el columpio? -Asentí y me llevó hasta el columpio, donde al lado de este había un banco/balancín blanco.
Me monté en él y Marcus me empujaba. Me sentía como una niña pequeña, feliz y sin problemas a los que enfrentarme.
Cuando me cansé nos sentamos en el banco y hablamos.
-Bueno René ¿Qué quieres ser de mayor?
-Me gustaría estudiar Biología o ciencias del mar ¿y tu?
-Yo voy a estudiar ciencias del mar y luego iré a la universidad o no se. - Osea que vamos a estar en la misma clase durante un largo tiempo.
