Only In My Dreams [H.S]

Sweetheart |35

Ya había pasado una semana desde el "incidente", si así se puede decir — de los mareos — aún seguía tomando algunas pastillas, pero me sentía mucho mejor a los anteriores días. Había decidido quedarme el resto de la semana en casa de Harry ya que necesitaba algo de tiempo a solas, los Smith no se interpusieron, es más me dijeron que si quería podría ir a su casa a cenar, algo que agradecí, pero decline, como dije necesitaba tiempo a solas.

Después de terminar con todos los exámenes al fin estábamos de vacaciones, un mes en el que sé que podría o trataría de descansar algo al menos.

Estaba en el supermercado comparando algunas cosas que me hacían falta, más que todo en su mayoría comida, al estar sola tenía que prepararme mi propia comida, lo cual no me molestaba en lo absoluto ya que amo cocinar, probaba nuevas recetas y algunas veces resultaba algo intoxicada, pero otras eran exquisitas. Tiro al carrito las cosas primordiales, como siempre me gusta perderme entre los pasillos así que terminó recorriendo todo el supermercado, llegó a la zona de dulces y me es imposible no agarrar algunas cosas, no dudó en meter galletas, caramelos, chocolates y menos cereales, aunque con este último me quedo indecisa escogiendo, me paró frente al gran estante lleno de cajas de colores veo las diferentes opciones que tengo, me pongo de puntas para alcanzar uno pero un carrito me choca desequilibrándome, logró agarrarme del estante que con suerte no se me viene encima.

—Disculpa, no fue mi intención — una chica rubia con una bebé habla detrás del carrito

—No hay problema — sonrió

Deja su carrito junto al mío y veo como pone a la pequeña en el asiento, sigo con mi elección y termino tomando una caja de Capn Crunch y otra de Cheerios para no sentir tanta culpa de comer mucho dulce, cuando estoy por empujar el carrito veo una pequeña mano acercarse tratando de tomar algo, miro entre las cosas y veo un biberón, lo alcanzó y se lo entrego a la bebé quien se ríe a carcajadas.

—Ohh lo siento de nuevo — habla la mamá

—No, tranquila no pasa nada
No la miró me pierdo en la hermosa bebé que tengo en frente, los mechones rubios y los ojos azules me recuerdan a alguien.

—¿Cómo se llama? — preguntó sonriendo

—Tracy — contesta con tranquilidad

La pequeña toma mi dedo y sonrió, un chico se acerca y abraza a su madre, viene con un niño y ya recuerdo, es el que vimos en el avión, el niño agarra una de las cajas de cereales y se la muestra a sus padres quiénes no dudan en ponerla en su carrito. La mamá se despide al igual que la bebé que mueve su manita cuando empujan el carrito, la imitó y veo como se pierden el pasillo, los veo a los cuatro caminando y sueño con poder algún día estar en esa posición, con hijos, un esposo, haciendo mis compras.

Empujó mi carrito y me voy directo a la caja registradora, paso todas mis compras y me voy al auto, al llegar a casa entró apenas con todas las bolsas y al abrir la puerta mi celular empieza a vibrar, corro para dejar todo en la cocina y lo sacó del bolsillo de mi abrigo.

—¿Hola?

—Hola Dani... — escucho la voz de Jane — quería ver si podrías venir hoy a casa, estamos preparando de cenar y queríamos que nos acompañarás linda

—Ohh Jane, muchas gracias, ¿a qué hora voy? — habló mientras empiezo a guardar toda la comida

—Si puedes ahora sería genial, necesito ayuda con la comida

—Mmm ok déjame arreglarme un poco y voy

—Claro linda, te esperamos

Me despido y sigo guardando todo en la alacena, debía limpiar un poco a decir verdad, el polvo empezaba a darme alergias y no quería estar otra vez enferma, termine con las cosas y estaba guardando las bolsas cuando escuché el sonido de unas llaves cerca, me asusté y rápido tome algo para defenderme, lo único que había era una maldita cuchara de madera, me escondí bajo la isla y cuando escuché la manija abrirse me levanté con el palo en la mano, una señora gritó y de inmediato trato de salir, pero la puerta se atascó.