VENECIA | tucu correa |

08

venecia's POV.

-¿Y qué pasó?- Me preguntó María.

-Nada amiga, me lo comí. Si me viste- Le respondí yo con simpleza. Mí amiga me estaba haciendo ese típico cuestionario post salida, mientras me llevaba en su auto hasta mí casa.

-¿Pero fue eso sólo? ¿Quedaron en algo más? No sé, contame boluda. Te tengo que sacar todo de a poquito- Insistió ella moviendo su mano libre de un lado a otro, acompañando lo que decía.

-Mari, chapamos porque pintó, porque estábamos los dos bastante en pedo y se ve que nos teníamos ganas y nada más. Después vino Francesco a decirme que nos teníamos que ir- Expliqué yo, restándole importancia. Siempre restándole importancia.

-¡Dios! Ese Francesco mal cogido- Chilló entre dientes- ¿Para qué los interrumpe? Cómo si no te pudieras tomar un uber de última-

-Si, no sé- Yo me quedé pensativa- Además me dijo eso de la reunión-

-¿Qué cosa?-

-Nada, me viene a decir que vayamos porque tenía una reunión de trabajo, ahí el Tucu me dice que me podía quedar si quería, y Francesco dice que yo también tenía que ir a la reunión. Y nada, yo no tengo nada que ver con esa reunión- Le expliqué y ahora ella quedó unos segundos pensativa.

-¿Cómo que te quiso sacar de ahí?-

-Claro, encima yo después no le pregunté nada porque me quedé re dormida en el auto, tenía un pedo que se me cerraban los ojos...- Me lamenté.

-¿Pero vos estabas incómoda con Joaquín?-

-No, cero- Negué enseguida, mientras ella estacionaba afuera de la casa de mí papá.

-¿Y te hubieses quedado si no fuera por el boludon de Fran?- Yo dudé sobre que contestar.

-No sé, no sé si estoy lista para eso. Ya sabemos para qué me hubiese quedado...- Insinué.

-Para coger- Se metió mí hermano Giovanni, asomándose entre medio de los dos asientos delanteros del auto de mí amiga. Haciendo que las dos nos sobresaltaramos.

-Ay pendejo boludo, me asusté- Chilló Maipi haciéndome reír.

-Mal, aparte ¿Qué te metes enano?- Hice montoncito. El pibe era más alto que yo, pero le iba a seguir diciendo enano toda la vida.

-Ustedes hablan mientras estoy acá, yo me meto- Se excusó mientras se movía en los asientos para salir por una de las puertas traseras.

-Pero vos estabas con los auriculares, en tú mundo como siempre- Le recriminó Maipi, pero él no le contestó nada, solo se asomó por mí ventanilla.

-¿Vas a bajar? Después papá me caga a pedos que no te insistí para que entres y que sé yo- Me preguntó y yo me giré a mirar a Maipi.

-¿Qué hacemos?¿Bajamos?- Le pregunté.

-Si dale, hace mucho que no lo veo al Gabi- Dijo ella apagando el auto. Las dos nos bajamos del coche y entramos a la casa de mí papá y su mujer, siguiendo a Giovanni que iba abriendo todas las puertas.

-¡Viejo!- Gritó Gio una vez que estábamos los tres dentro, pero no hubo respuestas de nadie.

-¿Qué tenés, casa sola y no te habías enterado?- Dije yo burlona mientras dejaba mí cartera en uno de los sillones del living.

-Mirá si tuviera casa sola estaría mí novia acá no ustedes- Dijo sobrador Giovanni, haciéndome levantar las cejas.

-Ah bue- Murmuré.