VENECIA | tucu correa |

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venecia's POV.

Bajé las escaleras para volver al living de la casa de Joaquín, y ahí seguía él sentado en uno de los sillones con la copa de vino en mano.

-Boludo, esos escalones trasparentes casi me hacen matar- Dije mientras me sentaba a su lado en el sillón.

-¿Los escalones casi te hacen matar o que ya estás medio en pedo?-

-Un poco de las dos cosas- Admití haciéndolo reír.

-Y seguís tomando- Observó mientras me servía más vino en mí copa casi vacía

-Más vale- Afirmé- ¿Querés?- Pregunté acercándole la botella a su copa.

-No, mañana tengo que entrenar- Dijo echándose hacia atrás en el sillón.

-¿Y te atreves a estar tomando la noche antes con la hija del técnico?- Dije haciéndome la sorprendida por la situación. El Tucu soltó una risita.

-No vas a decir nada- Me dijo señalándome con el dedo. Yo alcé los hombros.

-Vas a tener que comprar mí silencio, yo a mí papá le cuento todo- Le dije provocadora para después darle un sorbo al vino.

-Me parece que no va a hacer falta. Con todo lo que estás tomando mañana no te vas a acordar ni como te llamas- Dijo sacándome la copa de la mano, para dejarla sobre la mesa ratona.

-Da, no seas malo- Resongué como una nena chiquita- Estoy diez puntos, te juro- Aseguré y él me miró con cara de "vos te crees que yo soy boludo?".

-Si, si. Re, se te nota- Dijo sarcástico. Yo me acerqué a él provocadoramente.

-Enserio te digo ¿Qué te haces el mala onda ahora?- Pregunté acercándome a sus labios.

-Yo soy re mala onda- Dijo y yo no tardé ni un segundo en besar sus labios- No me vas a convencer de que te de vuelva el vino- Murmuró burlón en mis labios. Yo no respondí, solo me subí sobre él, para intensificar el beso. Joaquín enseguida puso sus manos en mí cintura y de a poco las empezó a bajar hasta mí culo, apretándolo sutilmente haciendo que nuestras intimidades se rocen. Yo me separé un poco, y él me miró confundido por haber interrumpido la situación de repente- ¿Pasó algo?- Preguntó posicionando sus manos en mí cintura de nuevo. Yo me quedé unos segundos buscando alguna excusa coherente.

-No, solo que no podemos hacer nada, espero que entiendas por qué- Dije sugerente, haciendo referencia a la menstruación (que no tenía) y después agregué- Así que nada, no quiero que te emociones- Joaquín soltó una risita mientras yo salía de encima de él, y me sentaba a su lado otra vez.

-No tenemos que hacer nada, podemos quedarnos abrazados toda la noche- Dijo pasando su brazo por encima de mis hombros, para acercarme más a él. Yo instintivamente apoyé mí cabeza en su pecho.

-¿Ahora te hacés el tierno?- Cuestioné burlona mientras me acomodaba mejor al lado de él.

-Además de mala onda, soy un tierno- Dijo haciéndome reír- ¿Te parece seguir viéndonos estos días o tenés mejores cosas que hacer?- Preguntó después de unos segundos de silencio.

-No sé si mejores cosas, pero tengo un poco de trabajo- Le conté- ¿Ustedes cuando tienen partido?-

-El domingo ¿Me vas a ir a ver?- Preguntó mientras me hacía mimos en el pelo con su mano libre.

-Seguro, ya soy de la suerte. Siempre que voy ganan- Dije agrandandome un poco en broma y él soltó una risita.

-Bueno, mejor que vayas. Si querés después vamos a cenar- Sugirió, haciéndome sonreír.