Capítulo 1

1.2K 39 5
                                    

Soy Mia Watson. Mi primera clase de universidad empieza en 10 minutos. Aunque soy una chica de un pequeño pueblo en Boston, mi sueño es convertirme en médico. Pero primero tengo que deshacerme de algunas optativas, empezando con inglés.

Mientras me dirijo a mi clase, descubro a un par de chicos de la fraternidad en el pasillo.

- ¡Hermano, mira esto! ¡Puedo aplastar está lata de cerveza con mi culo! - dijo un chico. Lo juro, estos hombres son tan inmaduros como los que conocí en la preparatoria.

Un sonido efervescente se hace presente.

- ¡Oh mierda! Olvide que estaba llena - dijo el chico. Desearía poder conocer a alguien maduro de verdad.

Me echo a un lado justo cuando un charco de cerveza aparece en el suelo, para no arruinar mis zapatos nuevos. Pero en mi prisa por alejarme, choco accidentalmente con alguien.

- ¡Ufff! - dice Mia
- Cuidado - dice un hombre.

Mis libros salen volando por todos lados, pero unos fuertes dedos cogen mi mano y me dan equilibrio. Cuando me giro, descubro a una cara que pudo haber sido esculpida en mármol.

- ¿Estás bien? - dice el hombre
- No te preocupes. Nada esta roto o dañado - dice Mia
- Eso es bueno. Me sentiría fatal si te hubieras resbalado por mi culpa - dice el hombre.

El hombre te ayuda a ponerte de piel. Me levanta tan fácil como a una pluma. Unos hombros anchos resaltan en su chaqueta y sus bíceps se marcan debajo de las mangas.

- Espera, parece que una de tus mangas se ensució un poco. ¿Puedo?  - dice el hombre

Asiento para dar permiso. Se estira y sacude una capa de polvo de tu chaqueta.

- Gracias. Toda mi ropa sigue en las cajas de la mudanza. Mi compañera de piso me dejó coger algunas cosas suyas - dice Mia
- ¿Y odiarias ensuciarlas? - dice el hombre
- Exacto. Ya me siento un poco fuera de lugar con un estilo formal/casual. - dice Mia
- Si ayuda, te ves fantástica con esos tacones y esa chaqueta - dice el hombre.
- Oh, eso en serio ayuda - dice Mia.

La sonrisa del hombre resalta el corte impresionante y definido de su rostro.

- Soy Max, por cierto. Creo que no me dijiste tú nombre. Seré sincero, soy muy malo con los nombres. - Max
- Yo soy Mia Watson - Mia
- ¿Mia? Es el tipo de nombre que pertenece a una taza de café - Max
- ¿Una taza de café? - Mia
- Si. Quizá pueda invitarte a uno después de clase - Max
- No diría que no a eso. En definitiva, necesitaré que me recojas después - Mia
- Es una cita - Max

Los pasillos comienzan a vaciarse

- Siento cortarte, pero tengo que ir a clase. Te veré después Mia - Max
- ¿Recordaste mi nombre? - Mia
- Siento que va a ser difícil  olvidarte - Max

Max te guiña un ojo antes de irse. Me dirijo a clase. Me siento en la primera fila. Para tu sorpresa Max entra, su mirada aterriza en mi. Un shock aparece en su rostro. En vez de sentarse conmigo, se dirige hacia la mesa del profesor.

Me acerco a la mesa donde esta Max sacando las cosas del maletín.

- Así que... ¿Sigue en pie esa cita para un café? - Mia

Max se pone pálido, pero se endereza de manera rápida.

- Me temo que no podemos hacer eso, señorita Watson - Max

Max por fin me mira a los ojos. Sus rasgos cincelados son tan suaves como el cristal.

- Perdón por haber sido tan directo antes. Asumí que eras otra profesora por tu ropa. Quédate tranquila, no volverá a suceder - Max

Mi corazón se hunde ante el tono formal de su voz. Me siento de todo menos tranquila.

- Entiendo. Era un error fácil de cometer - Mia
- Gracias, señorita Watson. La última cosa que quiero hacer es hacerte sentir incómoda. Nuestra relación será estrictamente profesional de ahora en adelante. - Max
- Oh, entiendo. Debería volver a mi sitio. - Mia

Mientras la clase se sienta, Max se aclara la garganta. Tiene cuidado de no mirarme.

- Buenos días, soy vuestro profesor de inglés. Me llamo Max Johnson. Por favor miren el papel que deje en sus mesas. Para llevar el tema del pasaje de "las cosas que llevaban los hombres que lucharon" de Tim O'Brien, me gustaría que todos hagan un trabajo hoy - Max

La voz profunda de Max pasa por la clase como una niebla aliviadora. Todas las chicas de la clase lo miran hipnotizadas.

- Es tan ardiente - una chica
- Lo sé, es lo mejor de la clase - otra

Max se da la vuelta hacia mi. Sus miradas se mantienen fijas. Me sonríe, pero rápido se acuerda y se obliga a ser una máscara de tranquilidad. Miro para otro lado. Mis mejillas se calientan, giro  la cabeza. Pero por el rabillo del ojo, miro  sonreír al  profesor Johnson.

- Estaba diciendo algo sobre un trabajo, ¿Verdad? - Max
- Las cosas que llevaban los hombres que lucharon de Tim O'Brien, señor - Mia
- Correcto. Gracias, señorita Watson. Para el resto de la clase, me gustaría que escribieran su propia versión del texto. Un trabajo de que cosas llevan con ustedes y por qué. Puntos extra si exploran los mismo temas que el autor. Traten de profundizar más allá de su pintalabios y su móvil. Piensen cosas como culpa, vergüenza, miedo - Max

Mientras todas las chicas de la clase se dan prisa en copiar, un chico gruñe fuerte.

- Espera, ¿Tenemos que escribir un trabajo? ¡Agh! ¿ Un trabajo completo? - chico de la cerveza.
- ¿Hay algún problema? - Max
- ¡ Es el primer día de clases! ¿ Por qué estás siendo tan duro? - chico

La clase se estremece ante la explosión del chico. Max solo levanta una ceja.

- ¿ Disculpa? - Max
- ¡ Es mucho trabajo! Planeaba solo descansar y relajarse hoy. - chico
- Ya veo - Max

Los ojos de Max brillan ferozmente mientras habla con el chico.

- ¿ Estás al tanto de que todo esto es una universidad y no una guardería? - Max
- Quiero decir, eh... Mi padre ha estado donando a esta escuela durante años - chico

Me doy la vuelta y le frunce el ceño al chico.

- Alguno de nosotros de hecho nos esforzamos para llegar a esta clase y leímos el texto antes - Mia
- ¡Ay por favor! ! Nadie lee el programa antes del primer día de clases! - chico
- La señorita Watson tiene razón. Leer el texto antes de la y es lo que se espera de un estudiante de universidad. - Max

La voz de Max es baja y severa cuando vuelve a hablarle al chico conflictivo.

- Rehusandote a participar en el trabajo, estás perdiéndote una oportunidad de aprender. Y lo que recibas de esta clase te podría ser invaluable después en la vida - Max
- ¡ Ni siquiera leí el texto! ! Y apuesto a que el resto de la clase tampoco lo hizo! - chico
- Era parte del trabajo. Se supone que todos lo leyeron. Y espero que la mayoría de tus compañeros lo hayan hecho. - Max

Max se da la vuelta hacia mi.

- Señorita Watson, usted leyó el texto, ¿Cierto? ¿ Le importaría darme sus reflexiones sobre el texto? - Max

Hasta aquí el primer capítulo. Espero que les haya gustado. Dejen un voto y comenten. 💘💘.

Seduciendo a mi profesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora