Seduciendo a mi profesor

Capítulo 8

Fuera de la sala de lectura para la presentación de poesía, los estudiantes se juntan alrededor de la mesa donde hay comida para picar, hablando en silencio. El evento no ha empezado aún. Doy un rápido vistazo a la sala. No está Max. Resisto la decepción. Todavía es temprano. El evento no empezará hasta dentro de 15 minutos. Cojo un plato con jamón y queso. Una chica que conozco de la clase se me acerca.

- ¿ Estás aquí por puntos extras? - chica
- No, solo por comida gratis - mia

Se ríe.

- Te entiendo - chica

Ve a alguien que conoce al otro lado de la sala y se va. Justo a tiempo, ya que no tenía algo más para hablar. Miro los brownies mientras alguien familiar se me acerca.

- ¡Hola! Mia, ¿ Verdad?  - theo

Me doy la vuelta, de mala gana, ante la cara sonriente.

- Si. Y tú eres Theo, ¿ Verdad? - mia
- Buena memoria. Esperaba que vinieras esta noche - theo
- Ya te dije que no me interesa una cita por ahora - mia
- Oh, no vine por eso. He suspendido inglés. Esperaba que me ayudarás a estudiar. El profesor Johnson es un verdadero gilipollas - theo
- Lo siento. Ahora no tengo tiempo. Estoy bastante ocupada este trimestre - mia
- Quizá podemos ayudarnos el uno al otro. Tengo notas perfectas en todas mis clases de informática - theo
- Yo también - mia

Su cara se cae de la impresión.

- Puede que suene como pueblerina, pero no dejes que eso te engañe - mia

Me alejo de Theo y me dirijo hacia la sala. Por fin, Max aparece. Lo veo quieto en la multitud junto a la puerta. Comienzo a escribirle un mensaje, pero le mando por accidente un artículo que leí antes.

- Un hombre de San Francisco es atacado mientras se echaba una foto con una ardilla - mia
- Tiene sentido. Pensé que la seguridad animal era de una de las primeras cosas que te enseñan en el colegio. Parece que no aprendiste la lección - max
- ¡ Perdón! ¡ Mensaje equivocado! - mia

Antes de que Max y yo podamos decir otra cosa, uno de sus amigos llama su atención. Pone su móvil en el bolsillo. Es una mujer irritante preciosa de la edad de Max. Lo saluda con un abrazo. Mi corazón se hunde cuando caminan hacia la sala de la comida. Los veo a través de la sala. Ella se ríe de algo que Max dice. Me hierve la sangre. Me voy rápidamente y me pongo en su camino.

- Hola, profesor - mia

Max se alegra cuando apareces.

- Buenas tardes, señorita Watson - max
- ¿ Eres una de las alumnas de Max? - mujer
- Viv, la señorita Watson está en mi clase de literatura. Es una estudiante de excelentes notas. Increíble escritora - max

Mis mejillas se calientan ante su alabanza.

- Tengo un gran maestro - mia
- Eres muy amable - max
- Es verdad, Max. Pones mucho cuidado en asegurarte de que tus alumnos entiendan la literatura - viv

Su sonrisa dura más de lo que me gustaría. Miro con desprecio a los dos.

- Voy a buscar mi asiento - mia
- ¿ Esta segura? Aún quedan unos minutos - max
- Como sea, disfruten su velada - mia

El decano Mahoney se dirige hacia la sala del evento. Lo sigo adentro. Con las piernas temblorosas, apenas y logro llegar al asiento unas filas atrás de Max. Theo se sienta al lado mío. Otro profesor se sienta junto a Max.

- Buenas tardes, estudiantes. Gracias por venir a nuestra lectura de poesía del primer periodo - decano

El profesor junto a Max se da la vuelta y mira alrededor de la sala. Su mirada se para en mi. Le susurra algo a Max. Max me dirige una mirada superficial y frunce el ceño. Viv le susurra en el otro oído. No me había considerado una tonta, hasta este momento horrible y humillante. Se me forma un nudo en la garganta. Me quedo en silencio mientras los demás hablan por el micrófono. Mi mente da vueltas, tengo mucho calor, es muy incómodo quedarme más tiempo. Estoy a punto de irme, pero Max se levanta y va hacia el micrófono. Saca un papel y luego me mira directo.

- Este es un poema de Shakespeare de el peregrino apasionado - max

Aunque este sosteniendo un papel, recita el poema sin quitarme la mirada.

- Pero, ¿ Por qué no me dice ella que miente?. Quizá porque el mentir es hábito del amor - max

Siento como si lo estiviera leyendo para mí, aunque la sala está llena.
Con o sin modales, me levanto y me paro paso hacia la salida. Siento su mirada en mi espalda mientras me voy. Camino en el pasillo vacío, pendiendo de un hilo. - si es tan predecible como creo vendrá a buscarme - Justo ahí. Camina por el pasillo, su expresión es frenética.

-¡ Mia ! Te vi salir. ¿Donde estas? - max.

Levanto la mano y lo saludo.

- Estoy aquí - mia

Se dirige directo hacia ti.

- Bien, necesitamos hablar - max

Me alcanza, atrapando mi cuerpo contra la puerta de la sala detrás de mí.

- He estado preocupado por ti. A decir verdad, desearía poder pensar sobre ti como lo hago con cualquier estudiante. Pero no puedo - max

Me mira con una expresión de deseo incontenible.

- ¿ Perdiendo el control otra vez, profesor? - mia
- No tienes ni idea - max

Mi pecho jadea. El mira hacia abajo. Sus ojos se mantiene pegados a mis tetas. Esta a medio segundo de arrancarme la ropa.

- ¿ Ves algo que te gusta? - mia
- Veo muchas cosas que me gustan - max

Su mirada pasa de mi cuello a mis labios y luego a mis ojos.

- Eres preciosa. Tus tetas son del tamaño perfecto. Pienso en tu culo todo el tiempo. Y tus piernas... - max

Gruñe.

- Los pequeños vestidos y las faldas que llevas me vuelven loco - max
- ¿ Debería dejar de usarlos? - mia
- No en absoluto. A menos que planees caminar desnuda - max
- ¿ Te imaginas si llegara a tu clase así? - mia

Max inhala profundo. Estoy tratando de recuperar el control. Cuando habla, su voz es cautelosa.

- No creo que hubiera mucho aprendizaje si lo hicieras - max

Levanta la mano y me acaricia el pelo.

- Dulzura, dime por que te saliste de la sala. No puedo arreglarlo si no lo sé. Pensé que estábamos en buenos términos - max
- No me toques - mia

Frunce el ceño.

- Esto es muy confuso. No sé quién eres o qué quieres - mia

Se aleja con un suspiro de frustración.

- Podría decir lo mismo de ti. Te vi coqueteando con Theo otra vez - max
- ¿ Estas celoso? - mia
- ¿ Celos ? Por favor, estoy por encima de esas emociones simples - max

Antes de que pueda responder, Max sigue.

- Le quiero romper los dientes cada vez que te sonríe. Cada diente. Uno por uno, hasta que solo queden grietas y agujeros en su sonrisa de idiota. Eso es más fuerte que los celos, creo - max
- Bueno. Eos ciertamente reponde mi pregunta - mia

Max se frota la parte de atrás del cuello, de repente parece vulnerable.

- Así que... ¿Te interesa Theo? - max
- Esto es una mala idea - max

Pasa una mano por su pelo.

- Esto está todo mal - max

Justo cuando estás por decirle que no, mi codo abre la puerta detrás de mí y me tambaleo hacia atrás. Max se estira para alcanzarme. Termina por seguirme hacia adentro. Estoy en un salón vacío, con Max, solos. Y se ve lo suficiente bien para comértelo a besos.

- Mia. Acércate - max

Hasta aquí el capítulo de hoy. Espero que les haya gustado y no olviden votar y comentar 💘💘