Adrienne
Camino hasta mi oficina dejando atrás el encuentro con el altanero. Quien iba a creerlo, le tocó tragarse sus palabras después de haberme provocado en una y mil maneras.
Me detengo en seco cuando reconozco a la figura que me espera afuera de mi oficina.
—¿A la orden? —digo pasando por su lado sin mirarla.
—¿Tiene dos minutos que me regale?
Miro mi reloj.
—Uno y medio.
—Genial —asiente y se adentra a la habitación, se aclara la garganta y titubea nerviosa—. Yo soy...
—Ya sé quién es, la esposa de Aikén —la interrumpo y la miro fijamente—. Diga lo que vaya a decir, sin rodeos y presentaciones.
—Yo quería disculparme por lo de hace un rato —se remueve un poco incomoda—. No fue con intención lo del pastel, disculpa si me alteré un poco no debí...
—Disculpada, ¿algo más?
—Si... es mi cumpleaños y...
—Felicidades, que le vaya bien —la invito a que se vaya, pero al parecer no capta la indirecta porque sigue en su lugar.
—Quería invitarte a mi celebración —prosigue.
Frunzo el ceño.
—¿Por qué me invitaría? No somos ni conocidas para que lo haga.
—A manera de disculpa y me parece una buena ocasión para que te integres con los de la central —dice con cordialidad.
—Mmm, gracias, pero no —pongo mi atención en unos papeles, si dejo de pararlo bola, quizás entienda que debe irse.
—Es viernes, no creo que tenga planes porque es nueva en la ciudad, además, puedes conocer a alguien y empezar a entablar lazos.
—No me interesa conocer a más gente falsa e hipócrita, gracias.
—¿No te gusta bailar? —insiste.
—¿Qué tiene de bailable eso a lo que ustedes le llaman música? —bufo y niego.
Se queda en silencio unos segundos y luego agrega:
—Será en un bar latino —anuncia con entusiasmo.
Me detengo a pensarlo un par de veces más.
—Mi respuesta sigue siendo la misma —le regalo una sonrisa vacía.
Suspira resignada, pero no se va, cambia de tema.
—¿Aikén te dijo que era su esposa?
«¿Cómo es posible que las personas no entiendan cuando molestan?».
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Alevosía
ActionCuando la feroz naturaleza se inclina y las llamas del inframundo arden con implacable fervor, indica una única terrible tragedia. La despiadada bestia se ha despertado y su sed por cazar a aquellos que la provocaron arrazará con todo. Se convertirá...