Capítulo 04

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Aikén

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Aikén

—Amor —la dulce voz de Cristal empieza a inundar mi sistema—. Hey, Aikén —sus manos empiezan a moverme—. Despierta —húmedos besos son repartidos por mi piel.

—Mmm —gruño—. Cinco minutos más.

—No señor —se monta sobre es mí—. Es hora de despertar, un largo camino nos espera.

Sonrío involuntariamente ante sus caricias, abro mis ojos encontrándome con dos relucientes esmeraldas. Llevo mi mano a sus rizos de oro y la atraigo hacia mí hasta unir nuestros labios, sonríe contra ellos y se separa sutilmente.

—Extrañaba esto —esconde su rostro en mi cuello.

—¿El qué? —pregunto distraídamente mientras acaricio su espalda.

—El dormirnos juntos y tenerte a mi lado al despertar.

Dejo escapar un suspiro y asiento.

—Sí, yo también —susurro.

Nos quedamos unos minutos disfrutando nuestro calor corporal, luego Cristal se incorpora.

—¿Haces el desayuno mientras yo hago las maletas y despierto a Haidee?

Abro la boca para responderle, pero me veo interrumpido por el sonido de mi teléfono. Me inclino a tomarlo. Cristal deja un corto beso en mi mejilla y sale del cuarto.

Número no identificado.

—Schörder —digo cuando descuelgo.

—Buenos días, adalid Schörder —ruedo los ojos cuando identifico su voz.

—¿Qué quieres? Es día de descanso —respondo automáticamente con desdén.

—Te corrijo, era. Te quiero aquí en veinte —decreta y yo me rio abiertamente.

—¿Disculpa? ¿Si estás consciente de lo que me dices?

—Sí, Aikén —suspira exasperada—. Hay trabajo que hacer, si no llegas en menos de media hora tomaré por hecho que no quieres ser partícipe del caso y pasaré el reporte.

—¡Es mi maldito día de descanso! —exclamo a la vez que me incorporo. Una vena empieza a palpitar en mi cabeza, esta mujer no necesita más de dos segundos para hacerme perder los estribos—. Tengo planes con mi familia.

—Seguramente por posponer el trabajo por actividades familiares o personales no pudiste con el caso. Quince minutos o entenderé tu decisión, no lo repetiré dos veces —la línea se cuelga.

Tiro el celular a un lado y bufo.

¡Maldita loca! ¿Quién mierda se cree que es?

Jalo mi cabello exasperado, solo lleva dos malditos días y no puedo soportarla.

AlevosíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora