Un día como cualquiera

2.9K 212 400
                                    


Vemos a nuestro protagonista salir rápida mente del baño ya vestido y con el cabello aun húmedo, las razones eran evidentes. Rápidamente Charlie hace un recorrido veloz por la casa recogiendo todo lo necesario para ir a su trabajo.

*En sus pensamientos*

Charlie: No puedo creer que me bañara en 3 minutos jskjskjs pero aun así no es suficiente, literalmente tengo 7 minutos para aparecer en el trabajo, creo voy a tener que usar esa vieja bicicleta y pedalear como si no hubiese un mañana- pensó Charlie mientras hacia un trayecto en su mente del recorrido al trabajo para tomar los caminos mas eficientes y rogar que nadie se le atraviese.

Luego de tomar su equipo de ciclismo (un par de guantes, casco y unas rodilleras), rápidamente Charlie revisa el refrigerador para tratar de buscar algo para ir comiendo mientras pedalea al trabajo, desagradable es su sorpresa para notar que no ha ido de compras en un buen rato y lo único que hay en su nevera es una caja de leche abierta que desprendía un olor dudoso, media cebolla seca, una botella de agua a la mitad, una pequeña barra de chocolate a medio comer, una naranja rancia cortada a la mitad, una cajita de plástico con un par de rodajas de queso y una banana semi negra pasada de madura. Charlie sin muchas opciones toma la botella de agua y con cara de disgusto toma la banana, ya que era lo mas practico que podría ir comiendo.

Charlie sin nada de tiempo para gastar hecha todo a la mochila, sin tiempo si quiera para rellenar la botella de agua, abre la puerta y la tira sin ponerle llave para irse a buscar la bicicleta que se encontraba recostada en la cerca que dividía territorio del patio. Justo cuando ya se había montado en la bici recuerda algo.

Charlie: Maldita sea!! Olvide regar mis rosas- Dijo para luego volver corriendo a adentro de la casa, pasando a toda prisa por la sala y dirigiéndose a una ventana que daba al patio trasero, cerca de esta ventana, en un una pequeña mesa de madera se encontraba una una maceta con varias rosas de un color purpura muy intenso, las cuales recibían luz que entraba por la ventana que tenían cerca, se notaba que estaban muy bien cuidadas, se veían alegres y sin hojas marchitas. Charlie al estar corto de tiempo saca la botella de agua de su mochila y algo dudoso la vierte sobre las plantas, dejándolo a él con una botella vacía para llevarse.

Charlie: Prefiero que ustedes tengan esta agua, después de todo el tiempo que les he dedicado seria algo penoso que murieran por un descuido tonto, no?- decía mientras miraba las flores con una ligera sonrisa en su rostro.

Luego de esto Charlie vuelve a salir disparado de su casa, volviendo a dar un portazo, aun sin poner llave, y da un salto bastante largo para caer en el asiento de bicicleta y empezar a pedalear con todas sus fuerza.

Es así como nuestro apresurado amigo sale del pequeño vecindario en el que vivía, era un lugar bastante pacifico, las casas están distanciadas por un rango aproximado de 50 metros, ya que era un sector semi rural, no era completamente campo pero tampoco estaba tan lejos de la ciudad. Mientras Charlie pedalea por las calles va saludando a los vecinos que conoce y los que logra ver con tiempo de reacción para saludar, ya que a algunos no alcanzaban a saludarlo de vuelta debido a la velocidad a la que iba.

Charlie: Adiós doña Marta!!!

Doña Marta: Adiós hijito, cuídate!!

*Pedalea por un par de calles mas*

Charlie: Buen día don Eduardo!!!

Don Eduardo: Hola Charlie!!! No tan rápido velocista!!- decía con una sonrisa en el rostro

Charlie: Lo siento, voy tarde!!!!- decía entre risas y un poco apenado por cortar la conversación debido a las circunstancias

*Pedalea por algunas calles mas*

Una en el UniversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora