Advertencia: Este capítulo tiene contenido explícito, esto se marca con el símbolo en el título.
Durante el transcurso de la semana el tema del chico del bar no salió de su cabeza, no podía olvidar el muy bien trabajado cuerpo del joven pelirrojo, ni mucho menos olvidar aquellos movimientos sensuales que comenzaban a hacer efecto en Jotaro. Más de una vez tuvo un sueño húmedo con el ojivioleta, despertando por las mañanas con una erección entre sus piernas.Jotaro comenzaba a creer que había perdido todo control sobre su cuerpo que ahora era gobernado más por sus extraños deseos por el pelirrojo; según así él lo catalogaba; en esa semana el pelinegro se tomó un momento para cuestionarse todo lo que le estaba sucediendo.
¿Por qué le atraía tanto la atención aquel pelirrojo? ¿Acaso le gustaba? Y la última y la más importante de las preguntas ¿Era gay?
Esta última lo dejaba pensando seriamente, durante toda su vida nunca se había cuestionado aquello, nunca se vio muy interesado en sus preferencias, aunque claro que tuvo uno que otro encuentro con alguna mujer en el pasado, pero tampoco era como si fuera la gran cosa. No podía decir que le gustaran los hombres ya que nunca había sentido algo así por otro chico, pero tampoco podía decir que le gustaran las mujeres por el punto antes mencionado.
Maldición, realmente se sentía confundido. La peor parte de esto es que toda su atención se había centrado en este tema distrayéndole de sus obligaciones, comenzando a hartarle en cierta medida. Para cuando llego el viernes por la noche, se encontraba sentado una vez más en su escritorio que estaba echo todo un caos entre colillas de cigarro y una gran cantidad de papeles y carpetas que se amontonaban unas sobre otras; realmente era la misma carga de trabajo de todos los días solo que la diferencia era que se sentía exhausto, cosa que antes no le importaba del todo.
Por milésima vez en el día se recargo en el respaldo de su silla, tirando hacia atrás su cabeza para tratar de alivianar un poco el dolor del cuello. Debía regresar a sus responsabilidades más no encontraba ni motivación ni ganas de hacer nada con relación a la empresa; miro la hora: eran apenas las 7:00 pm, todavía era temprano y ya deseaba salir de esa oficina.
Una alocada idea cruzo por su cabeza. Esta idea tal vez daría respuesta a todas las dudas y aquellos pensamientos que tenis con respecto al pelirrojo, a lo mejor podría parecer un pervertido, pero no pasaría más allá de un rechazo, solo esperaba sus acciones no afectaran en un futuro
Meh... daba igual, solo sería una noche
Con decisión tomo el teléfono de su escritorio y le informo a su secretaria que cancelara nuevamente todos sus planes de esa noche, cualquiera que preguntara por él esperara hasta el día siguiente. Después de mucho tiempo esa era su primera noche libre y la disfrutaría como cualquier joven de su edad.
Tomo sus cosas y salió del lugar sin importarle nada, subió a su auto para primeramente pasar a su apartamento por un par de cosas entre ellas un maletín, ya que era una pieza clave dentro de la idea que tenía; se dio un baño rápido y se arregló para estar aún más presentable. Ya listo y con mejor ánimo, subió al auto nuevamente para dejar el maletín en el asiento del copiloto para comenzar su viaje hasta aquella parte lúgubre de la ciudad.
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~Sweet Cherry~ [JotaKak] (HAITUS)
Fanfiction- Pagaré la cantidad que quieras de dinero, solo sí vienes conmigo - mostrando un maletín repleto de dinero Aceptó la propuesta al abrir la puerta del auto para subirse y así marcharse junto con el misterioso hombre. Sin darse cuenta, ese encuentro...