~Sweet Cherry~ [JotaKak] (HAITUS)

⭐Desastrosa cita

Una duda saltó a su cabeza al recordar su conversación con el pelinegro, se suponía que el mayor era perteneciente a un imperio familiar de negocios bastante importante dentro de la ciudad pero hasta el momento era totalmente ignorante ante este hecho; tal vez por su poca atención a esos asuntos. Así que la curiosidad fue escarbando en él, al punto de ir a investigar de quien es que se trataba su aclamado acompañante.

Tecleó su nombre en el buscador de google, siendo lo primero que le apareció las innumerables noticias en torno a su nombre y las empresas en las que estaba al mando: Inmobiliarias Joestar y la Fundación Speedwagon. Titulares como "Joven prodigio, la nueva cara de inmobiliarias Joestar" aparecían en las portadas de las noticias en internet; al parecer el ojiverde era casi una celebridad. Dio click a la primera nota que se le atravesó.

Al leerla, se enteró que su abuelo era el fundador de la empresa familiar, además de que se le fue trasladada la fundación del multimillonario Speedwagon; quien era amigo de la familia, por lo que la fortuna había incrementado. Ahora Jotaro que al ser el único heredero, tomaba las riendas de la empresa y en un futuro no muy lejano también dirigirá la fundación. Las noticias aclamaban el gran talento a tan corta edad para dirigir grandes monopolios, siendo también uno de los solteros más codiciados de la actualidad.

Trató de buscar un poco más sobre él, pero no pudo encontrar más allá de las noticias que hablaban de lo prodigioso que era al pertenecer a una familia poderosa o de cuánto era su fortuna. No había nada más.

Esa información no le ayudaba en nada para conocerlo mejor y tampoco era enriquecedora, incluso la consideraba un tanto superficial. La única opción que le quedaba, era preguntarle al mismo Jotaro; bueno al final le pagarían por ello.

En esta ocasión sería el pelirrojo quien organizaría la quedada con el mayor, escogiendo un lugar un poco más simple además de barato para su presupuesto, algo que iría acorde a su estatus. Solo esperaba que al otro no le molestara.

Quedó con él en una restaurante de comida rápida, cerca de donde quedaba su universidad; a su consideración no era tan mal lugar, no debía ser tan formal puesto a que solo era para cosas de su "trabajo" además ¿Quién no ha ido a un establecimiento de comida rápida?

Bebió con cierta impaciencia su refresco, al notar la hora y como el susodicho no aparecía aún; trato de no precipitarse ante la idea de ser plantado en el lugar, de lo poco que conocía al pelinegro sabía que no era alguien que prometiera a la ligera. En lo que esperaba, repasó mentalmente las preguntas que tenía al respecto, casi siendo como un guión que debía seguir.

A los pocos minutos vislumbro una corpulenta figura abriéndose entre la gente del establecimiento. Su rostro se iluminó sin que se diese cuenta.

– Disculpa la tardanza – fue lo primero que dijo Jotaro, tomando lugar en la silla frente al pelirrojo

– No te preocupes – sonrió en cortesía – Pensé que me dejarías plantado –

– ¿Acaso no te dije que ya no te dejaría solo? – le recordó