▍𝟬𝟬𝟮. welcome to hogwarts

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El tiempo pasaba rápidamente, y a medida que las semanas transcurrían, las obras de la casa Potter llegaban al fin a su conclusión. Finalmente los Potter podían regresar a su querida morada, dejando atrás el constante temor de un posible ataque de los mortífagos y así pudiendo retomar sus vidas con normalidad. James y Bianca, a lo largo de este tiempo, habían logrado establecer una convivencia saludable, convirtiéndose en grandes amigos. Cada semana, después de la partida de la familia Potter de la casa de los Yaxley, James iba para jugar con Bianca, donde daban rienda suelta a su imaginación, soñando en lo que les depararía cuando fueran a Hogwarts, la escuela mágica de Reino Unido. Sin embargo, James aún no sabía que Bianca no asistiría a Hogwarts. Hacía apenas una semana, el padre de Bianca había obtenido un importante empleo a tiempo completo en Francia, lo que implicaba que toda la familia se mudaría al país antes mencionado por la duración de dicho trabajo durante un tiempo indefinido. Esta situación forzaba a Bianca a inscribirse a Beauxbatons, y era algo que aún no había conseguido el suficiente valor para contarle a James, y más aún al saber que al día siguiente ya debía emprender su viaje a Francia sin fecha específica de vuelta.

Siguiendo la rutina habitual que ya tenía James, llegó a casa de Bianca dirigiéndose directamente al patio trasero. Allí encontró a la pelirroja ocupada cuidando sus flores.

– Ey Bianca, mi padre me ha dicho que mañana además de comprar las cosas para Hogwarts,¡me va a comprar una escoba! Si quieres mañana después de que volvamos del Callejón Diagon podemos probarla y... ¿estás bien? ━ James notó que Bianca no se giraba para responderle y empezó a escuchar unos sollozos apagados provenientes de ella. Se aproximó con cuidado hasta donde estaba ella, tomando asiento a su lado. Bianca dejó las flores que estaba cuidando para abrazar a James, dejando escapar sus lágrimas en un llanto desconsolado. Él, sin entender qué estaba pasando, la abrazó de vuelta esperando obtener alguna explicación cuando la afición disminuyera.

– No vamos a ir juntos a Hogwarts, al menos hasta dentro de unos años si Merlín quiere. ━ sollozó Bianca mientras intentaba secarse las lágrimas para poder contarle ya de una vez a James que era lo que estaba por suceder en su vida a partir de mañana.

– ¿No has recibido tu carta? Eso es imposible, hasta a tu prima le ha llegado y mira que parecía que no iba a dar señales de magia. ━ Bianca negó con la cabeza, consciente de que ya no podía ocultar más la verdad y que era el momento de revelarle todo. Pues tarde o temprano tendría que saberlo.

– James, mi padre ha conseguido trabajo en Francia, y todos nosotros nos mudaremos con él por un tiempo indefinido. Tendré que estudiar en Beauxbatons.━ y ahí finalmente, Bianca compartió la noticia que tanto le pesaba, sintiéndose aliviada y triste al mismo tiempo por tener que comunicárselo de una manera tan rápida y más sabiendo que esa sería su última tarde juntos hasta a saber cuánto. Siempre había imaginado asistir a Hogwarts, ir a la misma casa que habían estado sus padres, y forjar amistades indestructibles. Pero el destino había decidido que debía aprender francés y asistir a una escuela de magia en Francia en vez de en Reino Unido.

– No te preocupes, tal vez es por poco tiempo, ¡y seguiremos en contacto!━ James intentaba animar la situación que veía un tanto difícil de alegrar, sabía que debía de separarse de la persona que había forjado una de las mejores amistades hasta el momento, y no quería perderla tan rápido. Él estaba por perder a su mejor amiga, pero sabía que entre toda esa tormenta de emociones negativas, la que peor lo estaba pasando por irse era Bianca, y debía intentar mantenerse tranquilo y demostrarle que todo saldría bien. En ese momento, con una sonrisa extendió el meñique.

– Haremos una promesa de meñique, nos escribiremos cada semana para saber cómo nos está yendo y cuando vuelvas será como si nunca te hubieras ido.━ Bianca sonrió y enlazó su meñique con el de James.

𝐇𝐔𝐑𝐑𝐈𝐂𝐀𝐍𝐄 | JAMES POTTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora