Familia Trafalgar |Lawlu| |omegaverse|

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Hoy había sido un día duro para Law, lo único que había hecho era trabajar y ni siquiera probó un solo bocado. Lo único que quería en ese momento era que su Omega lo abrazara y le diera besos.

Aflojó su corbata y desabotono unos dos botones dejando ver algo su pecho, lo que más le extrañó fue que al entrar no escuchara ningún ruido y no solo eso, ninguno le había dado la bienvenida como solía ser siempre.
En medio camino a su habitación se encontró con una de las  sirvientas.

- Rebeca, ¿Dónde están todos?

- Bienvenido señor, su esposo e hijos están todos en el jardin. -dijo firmeza. Rebeca era una beta que trabajaba con ellos desde que empezaron a vivir  en esa casa.

- Muchas gracias - se dió la vuelta regresando, el jardín estaba  cruzando la sala.

Era correcto, todos estaban sentados en el césped del gran jardín cerca de un árbol formando una rueda, hablaban en voz baja por lo que no los lograba escuchar, también se veían serios, debía ser un tema muy importante.

- ¿Se puede saber que hacen? - preguntó poniendo sus manos en los hombros de sus amado esposo que se sobresalto de la sorpresa.

- Torao ya llegaste.

- si - con sus manos dirigió hacía a las mejillas para apretarselas.

- oye - se quejó sacándole una sonrisa al alfa. - por cierto necesitamos hablar...

- ¿Qué es lo que quieren hablar?

- Papá nosotros queremos saber .....

- si pudiéramos - Lou siguió la frase de Len.

Todos se acercaron a su madre quedando atrás de él y pusieron a la niña más pequeña adelante para que siguiera. Lin estiraba su vestidito rojo balanceándose con sus pies.

- ¡Tener un perrito!  - dijo con mucha ilusión.

Law apretó sus labios y pasó su mirada por todos sus hijos y esposo que mostraban brillos en sus ojos, todos habían hablado sobre el tema por todo el día completo. Ese era su plan A, pedirlo y si no funcionaba acudirían al plan B que es hacer berrinche, ( Esos planes fueron ideados por Lou y Luke).

No se los podía negar.

- esta bien, pero solo uno - dijo haciendo una mueca con su mano.
Pero todos renegaron.

- ¡Dos! - dijeron mostrando dos dedos.

- uno

- ¡Dos! - volvieron a decir.

- ¡Torao tienen que ser dos para que no se sienta solo!

- pero...

- mamá tiene razón - habló Len.

- ¡Dos!, ¡Dos!, ¡Dos! - dijeron los más pequeños.

- bien hagan lo que quieran

Todos celebraron la aceptación de su padre sobre la idea de tener dos perritos. Luffy se paró y abrazo el torso de su alfa y en voz baja le habló.

- haré todo lo que tú quieras~

Y haci fue como Law tuvo un final feliz ese día.

Después de unos días dos pequeños huskys siberiano terminaron en esa casa, uno era blanco y se llamaba  Bolt (petición de los niños más menores porque se parecía a un perro de unas de sus películas favoritas), y uno de blanco y negro llamado Zeus.

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Esa idea de los perritos la ocupé  para otra historia que tenía, así que la  reutilice xd.

Perdón por algún error de ortografía.