¡Oh, himen! ¡Oh, Himeneo! ¿Por qué de tal manera me atormentas? ¡Oh! ¿Por qué tan fugaz, es tu punzada? ¿Por qué no continúas? ¡Oh! ¿Por qué cesas, ahora? ¿Es porque sabes que, si sólo te detuvieras un instante, sin duda me matarías? .
¡OH HIMEN! ¡OH, HIMENEO! (O Hymen! O Hymenee!) .
¡Oh, himen! ¡Oh, Himeneo! ¿Por qué de tal manera me atormentas? ¡Oh! ¿Por qué tan fugaz, es tu punzada? ¿Por qué no continúas? ¡Oh! ¿Por qué cesas, ahora? ¿Es porque sabes que, si sólo te detuvieras un instante, sin duda me matarías? .