Capitulo 1

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Pov Amity

Era tan fea en el interior como en el exterior.

Era la única explicación para el hecho de que no había podido llorar ni una sola lágrima.

Ni siquiera había salido una falsa lágrima en el funeral de la señora Williams.

Sabía que las personas de la iglesia pensaban que era mala. Lo podía ver cuando me miraban.

Pero todos ellos habían sido testigos de primera mano cuando me vieron no mostrar ni una pequeña mueca de emoción al situarme al lado del señor Williams mientras enterraban a su esposa.

Ella había sido diagnosticada con un tumor cerebral hace sólo cinco meses. Se encontraba en la quinta etapa, y no había nada que pudieran haber hecho.

La congregación se había detenido para verla, y la casa parroquial había sido inundada de guisos, pasteles y flores.

Me habían dicho que me quedara fuera de la vista.

Sólo la habría molestado.

El señor Williams había sido amable cuando me instruyó que me quedara en mi habitación cuando regresé a casa de la escuela, pero todavía me dañaba.

Esperaba hasta estar segura de que se encontraran dormidos casi todas las noches para colarme en la planta baja y arreglar algo para comer para la cena.

El suministro sin fin de alimentos lo había hecho fácil.

Cuando por fin había tomado su último aliento, la enfermera había llegado y llamado a mi puerta para informarme. Me habían pedido que llamara al señor Williams a la iglesia y le dijera que volviera a casa.

No había sentido nada.

Ni una emoción por las noticias.

Me había dado cuenta que ella había tenido razón todos esos años.

Yo era mala.

Sólo alguien realmente malo podía ser tan indiferente a la muerte.

La señora Williams había tenido sólo cincuenta y cuatro. Pero entonces, era mucho mayor de lo que mi madre había sido cuando murió, ella había tenido sólo veinte.

Todo estaba detrás de mí ahora.

Esa vida había terminado y se hallaba en mi pasado.

Me puse de pie fuera del edificio de apartamentos que daba a la vista de la costa del Golfo de Alabama y me dejé entender que esta era ahora mi casa.

Estaba muy lejos de la vida que había vivido en Carolina del Sur.

Me gustaría tener una nueva vida aquí. Una en la que pudiera sentarme, escribir mis historias y asistir a la Universidad.

El señor Williams quiso deshacerse de mí.

Le agradecía por eso porque necesitaba una manera de liberarme de ese lugar.

Llamó a un amigo suyo y me metió en una universidad comunitaria a diez horas de distancia de la ciudad llena de gente que me odiaba. Me compró un departamento en la playa e incluso me consiguió un trabajo como secretaria de la iglesia.
Tenía un amigo que era pastor de una iglesia en Sea Breeze, Alabama.

Era una de las razones por las que me envió aquí. Había algunas personas que me ayudarían a prepararme mientras él permanecía en Carolina del Sur.

Oí al Pastor Williams en el teléfono explicándole al hombre que sería mi jefe, que yo no era buena con la gente y estaba protegida.

Lo que no era del todo cierto.

Por ti (Lumity)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora