CAPITULO 3: SIETE PUÑALADAS

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A la mañana siguiente fui despertado con el escandaloso timbre de mi teléfono.

-¿Miller? Respondí.

Al otro lado de la línea escuché la voz de Thomas que decía:

-Ethan encontraron un cuerpo masculino cerca al teatro donde trabajaba Jill, tiene 7 puñaladas.

Jason, el Romeo del teatro EL GATO PARDO, la coestrella de Jill era la nueva víctima; había recibido 7 puñaladas igual que Jill, ¿demasiada coincidencia? No lo creía, al parecer estábamos tratando con un asesino en serie, que había escogido dos personas que se conocían para matar.

-Tenemos que movernos rápido, ya van 2 muertos y nosotros no tenemos nada, odio decírtelo pero todo indica que un asesino en serie anda suelto y tu mejor que nadie sabes lo que eso significa. Thomas lucía bastante alterado.

Claro que sabía lo que significaba si no lo deteníamos pronto, cada mañana tendríamos un nuevo cuerpo.

La puerta de mi oficina se abrió abruptamente y apareció la cabeza rubia del siempre oportuno Jake.

-¿Qué nunca te enseñaron a tocar antes de entrar?- Bufé

-Lo siento jefe es que siempre lo olvido… pensé que quería ver esto pronto.

Tomando bruscamente los papeles que su mano me ofrecían, le hice un ademán indicándole que se fuera.

Los documentos contenían el dictamen forense de Jill.

El forense estimaba la muerte de Jill entre las 10:40pm y las 12am, la causa era desangramiento por las múltiples heridas, todas a la altura del pecho, su verdugo había actuado con sevicia, todo parecía indicar que era surdo y por lo menos 20 cm más alto que ella, con respecto al arma homicida, se trataba de un elemento corto punzante de unos 10cm de largo, un cuchillo tal vez, que no fue encontrado en la escena del crimen ya sea porque el asesino todavía lo tenía consigo o porque se había deshecho de él.

 

Nuevamente me encontraba en El GATO PARDO, esta vez haría algo de trabajo de campo con 2 personas asesinadas de la misma forma y nadie en la cárcel los medios comenzaban a sembrar el terror en la sociedad, así que volví aquí en busca de nuevas pistas tal vez había pasado algo por alto.

A pesar de todo el show debía continuar y en el pequeño teatro habían sustituido la obra Romeo y Julieta por Crimen y Castigo, me acomodé en un asiento de la tercera fila, debido a los acontecimientos recientes se había popularizado el pequeño teatro y la boletería se había agotado, la gente tenía cierta curiosidad morbosa por el lugar de donde habían salido las 2 últimas víctimas de un asesino despiadado.

Las primeras escenas transcurrieron normalmente, nada demasiado extraordinario para mi gusto, el personaje de Raskolnikov lo interpretaba un muchacho delgado de unos 20 años que no daba el perfil a mi parecer y se dedicaba simplemente a escupir sus parlamentos, aunque dadas las circunstancias era lo mejor que podían hacer.

De pronto aparece en escena Sonia, una magnífica mujer de cabello oscuro con una delicada piel aterciopelada, finamente recitó su parlamento haciendo vibrar a la audiencia

Raskolnikoff: -Ahora no tengo en el mundo más que a tí. Partamos juntos. He venido a proponértelo. Tú y yo estamos malditos; partamos juntos.

Sonia: "Parece que está loco", ¿Adónde iremos?

Raskolnikoff: -Quizá te hablo por última vez. Si no vengo mañana, lo sabrás todo. Si vengo mañana, te diré quién mató a Isabel.

Sonia: -Pero, ¿es que usted sabe quién la ha matado?

Raskolnikoff: -Sí; lo sé y te lo diré... ¡Pero a ti, a tí sola! Te he elegido a ti. Adiós. No me des la mano. ¡Mañana!

Sonia: -¡Señor! ¿Cómo sabe quién ha matado a Isabel? ¿Qué significan sus palabras? ¡Qué extraño![1]

La obra finalizó con una gran ovación del público, el telón se abrió para presentar finalmente al reparto, la chica que había interpretado a Sonia se inclinó y esbozó una tímida sonrisa.

Esperé afuera del teatro maso menos unos 45 minutos, hasta que salió, ella se detuvo al verme un poco asustada, todos los demás se habían marchado asi que estábamos solos, me acerqué con cautela – Soy Ethan- dije

-Hola- dijo con esa linda sonrisa.

-Eres maravillosa

-oh, gracias

-¿Sabes? Nunca había visto una actuación tan perfecta.

-¿De veras te gustó?

-Si por supuesto, me declaro tu fan

- jajaja, en realidad soy bastante inexperta.

-Pues no me lo pareció.

Caminamos alrededor de 2 horas, el clima era perfecto, hablamos de todo un poco, ella sonreía y me hacía sentir como nadie antes, compartíamos demasiadas cosas: nuestra pasión por el teatro, la lectura y los clásicos del Rock, me comentó sobre su niñez, me sorprendía como siendo tan joven había pasado por momentos muy duros y aun así no dejaba de sonreír tenía esa chispa realmente encantadora; éramos como almas gemelas.


[1] GUION CRIMEN Y CASTIGO (Dostoievski), Adaptacion Sergel Morales.

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