¿Tú salvarme? ༄ Xiaoven. (Reconstruyendo)

꒰ 🌙 ꒱ Te extrañe

Para explicar un poco antes de empezar con el capítulo. Quisiera aclarar que yo tengo la teoría/predicción o como veo la historia de que Scara es un muñeco obviamente creado por la Shogun al hacer su marioneta, y este salio fallido así dejándolo vivir por pena a que este no tuviera una vida después de haber sido creado.

Así que en ese tiempo que vago por Inazuma se encontró con Kazuha, él cuál aún estaba con su amigo vivo y era una especie de aprendiz. Por así decirlo Scara fue un alumno para Kazuha, este le enseñó todo lo que debía saber de la vida humana y sus costumbres, etc.

Y repentinamente Scara se quedó solo al ser abandonado por sus dos creadores por así decirlo, pero lo que ellos no sabían era que sentían sentimientos hacía el otro, etc.

Y allí es donde empieza todo. Eso era lo que quería aclarar, ahora pueden leer el capítulo a gusto.

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Se encontraba vagando por las calles de Inazuma, la bella nación donde había sido creado y dónde aprendió a convivir con los seres llamados humanos, los cuáles siempre le recibían con los brazos abiertos (algunos).

¿Qué hacía ahí? Buscaba al Samurai cuál lo había educado, y enseñado sobre todo lo que era ser un humano, había escuchado por Liyue que este viajaba en la flota de la famosa capitana Beidou dirección a Inazuma después de haber acabado su viaje por la nación de los contratos.

No sabía exactamente por qué estaba en Inazuma una vez más, rogando por encontrar a aquel albino que no dejaba de vagar por su mente desde que se entero que regresaba a su nación para ayudar a la resistencia del decreto de captura de visiones. Que claramente él había ayudado a crear, después de haber sido abandonado por sus dos creadores se lleno de rencor e ira, una sed de venganza lo carcomia lentamente, pero aún mantenía ese especial apego hacía el Samurai.

- Quizá ya debe estar en "ese lugar" - Pensó, él de sombrero extenso. Una vez caminando dirección a una cabaña abandonada la cuál una vez fue considerada su hogar junto al Samurai que ahora "odiaba" con todo su ser por haberlo abandonado sin una palabra. Dejándolo completamente solo, y a la deriva en esas tierras desconocidas para la querida marioneta.

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Ahora yacía escondido detrás de un árbol observando con temor al Samurai albino, con ropas extravagantes y una espada pegada a su cadera, sentado en los escalones de aquella cabaña repleta de polvo, y dañada notoriamente ante cualquier mirada que se posaba en ella.

Lo había encontrado por fin, ¿pero que tenia que hacer ahora? Su "mente" le repetía una y otra vez que debía matarlo, haciéndolo pagar por abandonarlo.. Pero su cuerpo no se movía, estaba paralizado y con un rostro que solo demostraba horror al ahora sentirse observando por la persona que menos quería que lo viera.. Allí estaba, esa mirada serena y calmada, observando con un tono de sorpresa en su mirada.

Su cuerpo se tenso por completo al sentirse examinado de arriba a abajo por la mirada examinadora de daba ahora el Samurai.

Trato de alejarse del árbol para salir corriendo, pero sus intentos fueron en vano al notar como el albino se levantaba del lugar en el cuál se había detenido a descansar, y comenzaba a caminar con lentitud hacía dónde se encontraba.

- Él.. Él viene.. - Temblaba por lo que podía suceder al tenerlo delante de su cuerpo, tan cerca que podía olfatear su aroma, y observar con mayor facilidad para poder examinar al nuevo Kazuha, su piel pálida.. Junto con esos ojos que lo hacían vibrar por completo. De tanto pensar en lo que podía pasar o no, no se percato de que ya tenía esa presencia frente a sus ojos, observándolo con serenidad. Un silencio había reinado en su burbuja, ya no escuchaban nada más que solo sus respiraciones aceleradas, escapando de sus labios como si el aire empezará a faltar en ellos.

- Scaramouche.. - Su cuerpo dejó de temblar por completo al escuchar como el mayor pronunciaba su nombre en esos dulces labios, que tanto anhelaba poder tocar. De manera rápida acerco su cuerpo contra el del Samurai, chocando ambos de sus pechos, y juntando sus narices así formando un abrazo tan esperado por los dos presentes en ese bosque.

El miedo se había esfumado al sentir la calidez emanar del cuerpo de dicho albino, susurrando palabras incoherentes ante los oídos del peli-azul el cuál sólo se limitaba a pegar lo más que podía al cuerpo ajeno. Temiendo por ser separado nuevamente de cuál fue su maestro hace unos años, todavía no salía del estado de shock.

- Te extrañé.. - Fue lo único coherente que pudo escuchar por parte del mayor, para así de una manera desesperada y asustadiza pegar por primera vez sus labios contra los del albino...

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Una mierda de capítulo, pero que puedo decir.. Estoy oxidado y sin inspiración para poder escribir aún más.

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