El orbe [Katsudeku]

Deseos y anhelos.

Aquella noche después de curar la herida de Izuku, ambos se dispusieron a ir a la cama no sin antes cenar algo... tenían necesidades aun si eran unos asesinos.

Se encontraban cansados después de un día tan pesado como el que acaban de tener. 

Antes de lograr conciliar el sueño, Izuku se encontraba mirando perdidamente al techo de su habitación. Pensando en que momento se había vuelto un cobarde para asesinar a una persona... quien; para su desgracia, era la reencarnación del hechicero del rey.

O al menos Izuku pensaba que eso es lo que Katsuki quería hacerle creer. Que había muerto hace miles de años, y que reencarno en ese mundo sin ninguno de sus recuerdos para poder acercarse al peli verde... y cuando este bajara la guardia... atacarlo de nuevo.

Sacudió su cabeza, pensar en tonterías no le dejaría dormir.

Se dio media vuelta para ver ahora la pequeña lampara de noche que se encontraba sobre el mueble a un lado de su cama. Sin importar si fuera o no realmente él, no se detendría con sus planes... debía hacerlo. Aun si no era la misma época o la misma gente del reino que lo traiciono, tenían que pagar por el daño que alguna vez le hicieron.

Mientras tanto; Katsuki se encontraba sentado al borde de su cama, observando aquel baúl con el orbe adentro. El cual se encontraba ahora centelleando repetidamente como si fuera algún tipo de señal silenciosa... suspiro, cerro la caja con llave y después la empujo bajo su cama. Posteriormente se puso de pie para guardar la llave dentro de la caja fuerte que se encontraba dentro de su armario.

Dispuesto a retirarse hacía la cocina para cenar algo antes de continuar con sus tareas escolares. 

Pensando instintivamente el el pequeño pecoso y cuestionándose sus acciones en ese momento. Deseando que el día de su cita llegara pronto... comenzando a contar los minutos que pasaban como si su vida dependiera de ello. 

Y como si de un "hechizo" se tratase... el rubio invoco la respuesta del ojí esmeralda, escuchando el mensaje que su teléfono móvil acababa de recibir.

|° Estaré libre este fin de semana, espero la hora y el lugar para reunirnos. °|

La sonrisa en el rostro del cenizo no se hizo esperar, una vez que sus rubíes vieron aquel mensaje, su corazón latió con fuerza al pensar que realmente tenía una oportunidad con el pecoso... respondiendo inmediatamente para no hacer esperar al contrario.

Quien rio sínicamente una vez que obtuvo la respuesta del más alto.

—Pero que idiota, tus intenciones son tan obvias.— Decía al mismo tiempo que un pequeño sonrojo se hizo presente en sus mejillas, y una vez que se percato de esto... el ojí esmeralda golpeo fuertemente su mejilla derecha. — Carajo.— Soltó el móvil y de un solo brinco se puso de pie para dirigirse al baño y lavarse el rostro con algo de agua fría. 

|° Pasaré por ti al parque xx que esta cerca de xx, a las 8:00 de la noche. °|

Fue cuestión de horas para que el momento de reunirse llegara. Cada uno se encontraba terminando sus asuntos pendientes antes de la cita.

Izuku pensaba en una estrategia para acercarse a la casa del rubio sin levantar sospechas y así conseguir la llave del baúl, que; según uno de los cuervos vigía... el rubio había cambiado de lugar al pequeño mueble que se encontraba al lado de su cama.